Delincuencia en alza en zonas antes tranquilas y seguras

La cuestión es tan sencilla como peligrosa.  Se da la circunstancia de que  barrios y zonas de la capital hasta ahora tranquilos al cien por cien, se han convertido en los últimos meses en centro de atención mediática por el incremento de la delincuencia de manera significativa. A falta de estadísticas o datos concretos, son las noticias del día a día las que señalan el incipiente incremento de la delincuencia, un problema que puede ir a más si no se sabe atajar con eficacia y seriedad. Acaba de conocer el caso de un hombre apuñalado en el barrio de Peñamefécit y hace sólo unos días sucedía algo similar con otro vecino de esta populosa zona de la capital, al que dispararon en su propio domicilio. En ambos sucesos hay que subrayar, muy especialmente, que han sido esclarecidos por la Policía, lo que ya dice mucho sobre el trabajo en estos barrios de los agentes. Pero hay que preguntarse, en todo caso, si es suficiente o qué más se puede hacer en una coyuntura en la que, lejos de solucionarse, la realidad pone de manifiesto que la delincuencia no va a disminuir. La desesperación a la que lleva la falta de trabajo hace que determinados colectivos se encuentren especialmente desprotegidos en la actualidad y algunos barrios concretos corren el riesgo de convertirse en auténticos volcanes a punto de entrar en erupción. Las fuerzas y cuerpos de seguridad son  conscientes de esta coyuntura, especialmente delicada, porque en más de una ocasión lo han puesto de manifiesto de manera pública y abierta. Es fundamental no bajar la guardia, en aras de una convivencia pacífica como hasta ahora ha caracterizado a la práctica totalidad de los barrios de la ciudad.
Lejos de lo que pueda parecer a priori, no se trata de crear alarma social, ni mucho menos, pero el caso está ahí y no sería de recibo mirar hacia otro lado.

    02 jun 2009 / 10:19 H.