Defensa se extraña de la presencia de 'El Tarántulo' en el desfile militar

Rafael Abolafia/Jaén
'Vamos a tratar de averiguar lo que ha ocurrido'. El subdelegado de Defensa en Jaén, Ángel Sanz, muestra su sorpresa por la presencia de Francisco José L. P., apodado 'El Tarántulo', en el palco de militares y autoridades que presenció el desfile de la Legión el pasado día 7 de octubre:

    01 nov 2011 / 11:25 H.

    'Si tiene una condena en firme, no tendría que haber estado ahí', apostilla.
    Francisco José L. P. fue uno de los invitados especiales al acto de homenaje a la Legión Española. De hecho, pudo ver la exhibición desde la tribuna habilitada por la organización para las autoridades. Lo hizo en su condición de reservista de la Infantería de Marina. Los organizadores, aparentemente, no se percataron de que sobre Francisco José L. P. pesaba una condena firme de tres años y medio por delitos de asociación ilícita y tenencia de armas prohibidas, desde quince meses antes de ese acto. De hecho, la Justicia lo consideraba el fundador de la organización “Sangre y Honor”, un grupo de ideología neonazi. Y antes del verano, o sea, cuatro meses antes del desfile de la Legión en Jaén, el Tribunal Supremo ratificaba la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, por lo que el castigo a “El Tarántulo” ya era firme completamente.
    A pesar de esta circunstancia, Francisco José L. P. presenció el desfile de la Legión desde primera fila: “Nosotros cursamos invitación a todos los militares y reservistas de la provincia. Acudió quien quiso”, explica el subdelegado de Defensa en Jaén, el coronel Ángel Sanz. En este sentido, la máxima autoridad del Ministerio en la provincia asegura que sabía que Francisco José L. P. había tenido “problemas con la Justicia”. “Tenía conocimiento de que estaba encausado, pero no de que tenía una condena en firme”, alega. Y añade tajante: “De haberlo sabido, no hubiera estado en el palco de militares”.
    Sanz asegura que, oficialmente,  Defensa no tiene conocimiento de la resolución judicial: “Si así fuera, hubiera perdido su condición de reservista con carácter inmediato y no hubiera sido invitado al acto”, concluye.
    Más expeditivo fue Alfonso Rojas, presidente del Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas en Jaén, la institución que organizó el desfile. El responsable de este colectivo asegura que desconocía la situación penal de Francisco José L. P. “De haberlo sabido, no lo hubiera consentido en absoluto. Es más, hubiera dado parte a la Policía”, señala.
    El Ayuntamiento de Jaén, que participó en la organización del acto, se desmarca de las invitaciones cursadas al personal militar: “Nosotros solo nos ocupamos del protocolo de las autoridades civiles”, explican fuentes municipales. La Subdelegación del Gobierno central, cuyo máximo responsable se marchó del acto al sentirse “ninguneado” por el protocolo, no ha querido hacer una valoración oficial sobre el tema.
    A la espera de que se ejecute la sentencia
    El Tribunal Supremo ratificó, antes del verano, la sentencia de la Audiencia de Madrid por la que se condenaba a Francisco José L. P. y a otras trece personas por su integración en el grupo neonazi. No obstante, la resolución judicial aún no se ha ejecutado y el jiennense sigue en libertad. Paralelamente, comenzaron los trámites necesarios para solicitar el indulto al Gobierno por parte de su abogado defensor en este procedimiento, que reiteradamente ha rechazado dar información a Diario JAEN por orden expresa de su cliente.
    Correo amenazante a Diario JAEN
    El redactor que firma las informaciones publicadas el pasado lunes sobre la sentencia judicial y la petición de indulto al Gobierno que hace Francisco José L. P. recibió ayer en su correo electrónico corporativo un mensaje en el que se vertían insultos y amenazas. El escrito ya ha sido entregado a los servicios jurídicos de Diario JAEN para que se adopten las medidas legales pertinentes y se trate, vía judicial, de averiguar desde qué dirección IP se envió, es decir, qué línea telefónica y ordenador se utilizó para mandar el correo electrónico.