Defensa desaprueba un cúmulo de conductas de Ángel Sanz y lo cesa

El próximo acto de confraternización de las Fuerzas Armadas, que se celebra con motivo de la festividad de La Inmaculada, tendrá un nuevo maestro de ceremonias. La sonora voz del coronel Ángel Sanz no se podrá escuchar en el tradicional “¡Viva España!”. El motivo: su fulminante cese como subdelegado de Defensa en Jaén.

    11 nov 2011 / 16:51 H.


    El Boletín Oficial del Ministerio de Defensa publicó ayer el cese de Ángel Sanz Arroyo, coronel del Cuerpo General de las Armas del Ejército de Tierra, Escala Superior de Oficiales, como subdelegado de Defensa en Jaén. La publicación, firmada por el subsecretario del departamento ministerial, Vicente Salvador Centelles, no revela los motivos. Solo refleja que se hace en aplicación de un artículo del Reglamento de Destinos de Personal Militar Profesional, que viene a decir que los cargos de libre designación se pueden acordar de forma discrecional.
    En la Subdelegación del Gobierno hay un mutismo absoluto sobre el cese. Lo mismo ocurre en el Ministerio de Defensa, que lo único que añaden desde el servicio de Prensa es que, en breve, habrá un sustituto. Sin embargo, según ha podido conocer este periódico de fuentes bien informadas, la decisión se toma después de un cúmulo de conductas que no son acordes con los cánones que marca Defensa.
    Se trata de comportamientos que se han producido a lo largo del tiempo y que tuvieron su último episodio en el desfile de la Legión que se celebró el 7 de octubre en la capital. En el homenaje a la bandera española, promovido por el Círculo de Amigos de las Fuerzas Armadas, concurrieron dos circunstancias en las que mucho tuvo que ver Ángel Sanz. Por un lado, se cursó invitación a Francisco José López Perea, apodado “El Tarántulo”, un reservista de la Infantería de Marina con una condena firme del Tribunal Supremo. Tuvo el privilegio de presenciar el desfile desde la tribuna habilitada por la organización para las autoridades civiles y militares. La segunda circunstancia fue el conflicto institucional y el encontronazo político que se produjo en ese palco. El máximo representante del Gobierno central en Jaén, Fernando Calahorro, abandonó el acto, antes de iniciarse, porque lo colocaron en un extremo de la tribuna, muy lejos del centro y en alto, lugar ocupado por el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, y el general de Brigada Juan Jesús Leza, que se rodearon de oficiales del Ejército, concejales del PP y personal civil. A Calahorro le siguieron concejales socialistas y delegados de la Junta que también se sintieron arrinconados. Hubo queja oficial.
    Ángel Sanz es un riojano que lleva en Jaén desde 2002. Fue reelegido en el cargo el 16 de diciembre de 2009, a petición propia y tras insistentes llamadas a los responsables políticos del PSOE provincial. Su cese fue publicado, ayer, en exclusiva por diariojaen.es .

    “El Tarántulo” ya cumple su condena en prisión
    Francisco José López Perea, alias “El Tarántulo”, ya está preso en el Centro Penitenciario de Jaén para cumplir su condena de tres años y medio de cárcel como autor de un delito de asociación ilícita y otro de tenencia de armas prohibidas. La Justicia castigó a este jiennense de 34 años por ser uno de los fundadores del grupo neonazi Sangre y Honor y por tener dos pistolas en su casa sin la correspondiente licencia. En virtud de esa sentencia, dictada en junio de 2010 por la Audiencia Provincial de Madrid y ratificada por el Tribunal Supremo hace cuatro meses, Francisco José López Perea debía entrar en prisión. Las fuentes consultadas explican que el 8 de noviembre era el día fijado para su ingreso en la cárcel. “El Tarántulo” se personó en la fecha prevista en el Centro Penitenciario de Jaén. De lo contrario, hubiera sido puesto en busca y captura. Tras permanecer en el módulo de ingresos, ayer mismo fue trasladado al módulo 5, según confirman fuentes penitenciarias consultadas por Diario JAEN.
    Francisco José López Perea, al igual que otros miembros del grupo neonazi, tienen planteado un recurso ante el Tribunal Constitucional porque consideran que fueron vulnerados sus derechos fundamentales. Igualmente, también han comenzado los trámites para solicitar un indulto al Gobierno.
    Los hechos que han motivado esta condena a Francisco José López Perea se remontan a 2005. En abril de ese año, la Guardia Civil desarrolló la bautizada como operación “Espada”, que desarticuló una organización de “skinhead” de ideología neonazi. Fueron detenidas veintiuna personas, entre las que estaba este vecino de la capital, considerado por la Justicia como uno de los fundadores del grupo. Manuela Rosa Jaenes /Jaén

    La ruptura del protocolo, la gota que colmó el vaso
    El subdelegado de Defensa, Ángel Sanz (tercero por la derecha), compartió tribuna con el alcalde, pero no lo hizo con el subdelegado del Gobierno. El protocolo del Estado establece en estos casos que su representante en Jaén, Fernando Calahorro, se sitúe justo en ese palco. La marcha de Calahorro fue secundada por el comisario jefe de la Policía Nacional en Jaén, Daniel Salgado, y no por el subdelegado de Defensa, como desde el Ministerio se apunta como lo correcto. La ruptura del protocolo fue la gota que colmó el vaso.