Dedicada a las costaleras de Jesús preso de Jaén

Desde Jaén. Hola soy Paqui. Hoy os voy a hablar de las costaleras del paso del preso. Veréis, tengo un hijo en una banda y bajé a verlo ensayar. Estuve dos horas y media viéndolos y tuve la suerte de ver a unas costaleras del paso del preso delante de la banda y lo llevaban perfecto, con tanta ilusión. Yo las veía y decía dios mío si llevan el paso perfecto, luego ellas se animaban diciendo hasta el cielo, vamos arriba, etcétera. Verlas ensayar con aquel paso solo, sin santo y el carro sin vestir. La verdad son dignas de admirar, porque yo me he quedado con esa espina por problemas de salud, pero me hubiera gustado ser alguna de aquellas costaleras en un momento. En una de las paradas me acerqué y les dije: olé las costaleras, para que luego digan que las mujeres no podemos. Olé por vosotras y les dije: voy a escribir sobre vosotras por un reconocimiento a las mujeres costaleras y todas se pusieron a aplaudirme. Me puse un poco roja pero les agradezco el aplauso, porque ellas vieron que yo reconocía que las mujeres somos capaces de muchas cosas y ahí lo demostraron. Luego, la banda donde toca mi hijo, la Agrupación Musical María Auxiliadora iba detrás. Es como si estuvieras viendo la procesión, pero sin pasos y sin vestir el carro, así que las veías a las mujeres en el descanso y las paradas. Entre ellas se animaban y la verdad verlas ensayar con ese ánimo y devoción, que son para admirarlas. No es que quiera desmerecer al hombre costalero, ni mucho menos, solo que queremos demostrar que las mujeres vamos dando pasito a pasito y vamos demostrando que somos capaces de todo y lo vamos consiguiendo, por eso esta carta de agradecimiento a todas las costaleras del mundo. Óle por vosotras y ánimo y para que la mujer se nos valoren más y que seamos capaces de reconocer que la mujer si puede llevar un paso como los hombres. Gracias costaleras. He tenido la suerte de veros procesionar en un polígono pero lo hacéis con la misma ilusión y devoción como si lo lleva con su santo y vestido. Por eso gracias por esos momentos de veros ensayar sin nada pero la devoción y la ilusión siguen lo mismo. Gracias, va por todas las costaleras en especial las costaleras del preso. Óle y óle un beso para todas ellas.