29 abr 2014 / 22:00 H.
Acudo al Teatro Nacional de Cataluña al reclamo de Federico. “Doña Rosita la soltera” es abordada por un elenco de lujo en un montaje tan gélido que se me antoja estar en el Dramaten de Estocolmo. Aunque aquí han tenido el buen gusto de no traducirla al catalán. Quizá infunda miedo en la Barcelona de hoy mismo que aparezca el aire andaluz sobre el escenario más “nacional” de la patria de Tarradellas. O serán figuraciones mías. El caso es que de camino al grandilocuente y palladiano espacio escénico me topo con un cartel que anuncia literalmente la “deconstrucción” de la plaza de las Glories Catalanes. Un enorme y kilométrico anillo de hormigón levantado en el 92, está siendo abatido por máquinas gigantescas, en medio de un ruido ensordecedor. En pocos meses estará desmontado el inmenso mecano, sumergida buena parte de la circulación, enterrados un montón de millones de euros. Argumentan que así se repara el disparate perpetrado veinte años atrás. Y si Ferrán Adriá ha deconstruido la tradición culinaria, ya es hora de hacer lo mismo con los espacios urbanísticos que no acaben de encajar. En Jaén no debemos arredrarnos. Si los catalanes pueden, nosotros también. Visto que el tranvía no marcha ni patrás, ha llegado la hora de deconstruirlo, de ponernos al día. Años de obras, cortes de tráfico, miles de ciudadanos afectados, etcétera, da igual. ¡Todo sea por la deconstrucción! ¿A qué esperan para poner patas arriba los raíles, despegar el césped artificial, suprimir el horrendo trazado eléctrico, hacer del párking de Vaciacostales un nuevo basurero, etcétera? Seguro que la liquidación de los vagones como chatarra supondrá un buen pico para las arcas municipales. Y donde estaban las vías irían farolas isabelinas, kioscos de helados y columpios infantiles convenientemente repartidos. El Paseo de la Estación, una vez “deconstruido”, asombrará al mundo. Y si queremos extender la nueva filosofía, ¿por qué no deconstruir el Museo Ibérico antes de su diferidísima terminación? Algunos piensan ya en la Catedral como objetivo de cara al futuro. ¡Todo sea por la modernidad! Y por que Jaén sea trending topic de una vez por todas. Nos lo hemos ganado.
Francisco Zaragoza es escritor