Beltrán: “Ahora sólo deseo que me dejen en paz”

  gilberto moreno / jaén
Este organismo sólo puede imponer sanciones en su territorio, pero, en su calidad de firmante del Código Mundial, deben ser tenidas en cuenta por el resto de países.
El ciclista jiennense proclama, de nuevo, su inocencia y se muestra resignado por la decisión de la Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje. “Pierre Bordry me lleva persiguiendo desde 1999 y ahora se ha salido con la suya. No me he dopado y en Francia me trataron como un delincuente, ya que fueron treinta gendarmes a buscarme al hotel”, afirma Beltrán, que conocía la decisión desde hace una semana, aunque fue ayer cuando se hizo pública.
El ciclista cree que es “injusta” la forma en la que abandonará su carrera profesional. “Ahí está mi trayectoria en catorce temporadas. He realizado un trabajo en beneficio de los jefes de fila. No merezco ese trato y lo único que deseo es que me dejen en paz”, asegura el deportista. Manuel Beltrán no ha perdido el contacto con la bicicleta y sale de forma esporádica a rodar, pese que a finales de agosto sufrió una caída que le produjo una lesión de cadera. “No estoy del todo recuperado, pero salgo de vez en cuando. El ciclismo ha sido mi vida y yo siempre he representado a la provincia con un gran honor”, concluye. Manuel Beltrán dio positivo por EPO el 11 de julio, después de que se le había efectuado un control en la primera etapa. En el mes de septiembre, la Agencia contra el Dopaje dio a conocer el contranálisis y el resultado fue idéntico.