El barcelonismo clama revancha y el club catalán pide prudencia
Parte de la afición desea que se restituya la imagen tras el 4 a 1 de la Liga pasada
El clásico del fútbol español está precedido por una oleada de revancha que se respira en parte de la masa culé, que desea que sus jugadores restituyan la imagen del club tras el 4-1 encajado el año pasado en el Bernabéu y el pasillo previo que debió hacer a los madridistas por la Liga obtenida.
Álex Santos / Barcelona
Mientras las bases, a través de los medios informativos, piden a sus jugadores que no tengan compasión si existe la posibilidad de golear al Madrid, en la entidad catalana el técnico, Josep Guardiola, y el presidente, Joan Laporta, no han hecho más que contener el entusiasmo en la hinchada y frenar la euforia. No obstante, el presidente barcelonista a la vez que contiene la
El clásico del fútbol español está precedido por una oleada de revancha que se respira en parte de la masa culé, que desea que sus jugadores restituyan la imagen del club tras el 4-1 encajado el año pasado en el Bernabéu y el pasillo previo que debió hacer a los madridistas por la Liga obtenida.
Álex Santos / Barcelona
Mientras las bases, a través de los medios informativos, piden a sus jugadores que no tengan compasión si existe la posibilidad de golear al Madrid, en la entidad catalana el técnico, Josep Guardiola, y el presidente, Joan Laporta, no han hecho más que contener el entusiasmo en la hinchada y frenar la euforia. No obstante, el presidente barcelonista a la vez que contiene la
avalancha dialéctica en el entorno, ha lanzado una seria advertencia para quien la deba recoger en el vestuario barcelonista: “No me gustaría que ocurriera como algún año, que han aprovechado el partido que juegan en el Nou Camp para adquirir impulso”.
Laporta se refería a dos episodios que aún escuecen en el Camp Nou y que tienen al Real Madrid como protagonista. El primero, hace dos temporadas, cuando el Barça pudo dejar a ocho puntos al Madrid y el segundo cuando el conjunto catalán acabó perdiendo por 0-1 en un partido que preveía cómodo.
En la 2006/07, el Barcelona afrontaba la opción de conseguir la tercera Liga consecutiva con el técnico Frank Rikjaard. El clásico en el Camp Nou llegó a mediados de marzo, después de que ambos equipos cayeran en la Liga de Campeones. El Barça no pudo hacer doblar las rodillas al Madrid (3-3) y dejarlo a ocho puntos (jornada 26). Fue a raíz de aquel partido cuando se creó una atmósfera ganadora que catapultó al equipo blanco hacia la Liga.
Menos superior era la situación del Barcelona el año pasado cuando el Real Madrid visitó el Camp Nou, ya que la entidad que entrenaba Bernd Schuster era líder en la jornada 16, con cuatro puntos de ventaja. No obstante, en el Barça no se dudaba de la victoria del club catalán. En aquel choque, con el que se cerraba el 2007, cualquier resultado dejaba líder al Madrid al final del año. Los madridistas vencieron por 0-1, el segundo triunfo en los últimos veinticinco años en el Camp Nou en un partido de Liga. La derrota abrió una brecha de siete puntos entre ambos, que llegó a reducirla el equipo. Al final, sin embargo, el Madrid se volvió a proclamar campeón de Liga y el Barça acabó a dieciocho puntos.