De vuelta a los orígenes
Apareció en Linares con la fama de goleador implacable y apenas necesitó 26 minutos para marcar su primer tanto en Liga con la camiseta azulilla. Francis Ferrón (Algeciras, Cádiz, 1990) facilitó la victoria en el campo del Cartagena CF con un remate de cabeza inapelable a la red e inauguró una cuenta que puede aumentar en un escenario especial.

Mañana, a las ocho de la tarde, el delantero del Linares volverá a pisar el césped en el que “explotó” como futbolista, el estadio en el que cantó quince goles que le permitieron dar el salto al Recreativo de Huelva. Y eso que la historia en “su” Algeciras no tenía visos de final feliz. “Aunque fue una de mis temporadas más completas en número de goles, lo cierto es que no un año fácil”, revela. Y continúa: “Era mi primer año en Tercera División. Venía de jugar en categorías inferiores con otros equipos de Cádiz y me costó entrar en los planes del entrenador. Sin embargo, poco a poco me dio confianza, empecé a ver puerta con facilidad y estuvimos a punto de entrar en la liguilla de ascenso”.
Entre aquel prolífico curso 2011/2012 y su fichaje por el Linares, Ferrón coleccionó goles y acarició ascensos con las camisetas del Recreativo de Huelva, La Hoya Lorca, el Sant Andreu y el Alcoyano, su club de procedencia. Con los dos primeros ya se enfrentó con el Algeciras, por lo que mañana será la tercera ocasión en la que regresa a su tierra para reencontrarse con el equipo de su ciudad natal. El futbolista admite que sentirá una mezcla de ilusión y extrañeza: “Será especial, pero me sentiré un poco raro. El Algeciras me permitió crecer como futbolista”.
No estará solo en el Estadio Nuevo El Mirador. Amigos y familiares acudirán a las gradas del estadio para presenciar la vuelta de Francis Ferrón a Algeciras. “Si no vienen a verme a este partido, entonces es que no lo hacen nunca”, bromea con chispa gaditana. Con independencia del ambiente, el atacante deja claro que ahora viste la camiseta del Linares y que su gran deseo es ayudar a su nuevo club a conseguir la segunda victoria de la temporada. “El equipo se repuso de la derrota ante el Granada B con el triunfo en la Copa y ahora ya pensamos en obtener otra alegría”, indica Ferrón, quien ya ha comprobado una de las razones que lo impulsaron a aceptar la proposición azulilla: la magia de Linarejos. “La afición aprieta en nuestro campo y es un espectáculo, pero también nos acompaña fuera. Su respaldo será determinante”, concluye.