De tácticas y estrategias

Resulta curioso escuchar a los políticos de oportunismo y tácticas. Situémonos.

    11 may 2015 / 10:13 H.

    Diciembre 2014, en Andalucía hay una estabilidad de Gobierno, coalición PSOE e IU, tan es así que se aprueban los Presupuestos para el periodo 2015, Ley de Leyes para cualquier Gobierno. Susana Díaz, en una maniobra de táctica política, adelanta las elecciones con un burdo pretexto de una inestabilidad que solo Ella veía. Las verdaderas razones de la Presidenta, hoy en funciones, solo ella las sabe con exactitud. Aunque no hay que ser un fiera para intuirlas. La señora Díaz pensó que con la convocatoria obtendría unos resultados magníficos, vamos una mayoría absoluta sobrada. Tampoco es absurdo pensar que esos hipotéticos resultados la llevarían hacia Ferraz en un camino de rosas. Otra de las razones, nada baladí en aquel momento, era pensar que Podemos, por aquel momento sin siquiera líder en la comunidad, no tendría tiempo para organizarse de cara a unas autonómicas. Todo esto, remarco, es TÁCTICA política. Pero hete aquí. Los resultados del 22M no son los esperados. La voceada inestabilidad es ahora presente y no algo preterito. Es de risa escuchar ahora al PSOE decir que todos han de ser responsables para que haya Gobierno, de lo contrario solo están contra Andalucía por puro oportunismo. ¡Con dos ...! Lo mismo que el PSOE convoca elecciones anticipadas, el resto de fuerzas tiene el derecho, y el deber diría yo, de anteponer sus proyectos y programas, sus propias estrategias, a la hora de votar en el Parlamento. ¿Acaso Díaz y su partido son más que el resto?  ¿Acaso no es lícito y legal marcar, equivocadamente o no, estrategias propias por parte de cada partido? En Andalucía soplan aires nuevos con un Parlamento muy plural, y eso se le escapó a la Presidenta. Claro, es fácil pedir responsabilidad a los demás por parte de quien, convocando elecciones con unos Presupuestos aprobados, no la tuvo. No se si iremos a unas nuevas elecciones en septiembre, pero desde luego no sería ni malo ni descartable. Al fin y al cabo votar es sano. Ante el oportunismo, OPORTUNIDAD.