De sueños y realidad

Gerardo Hernández Zorroza desde Getxo. Vivíamos y seguimos viviendo en una nube de inconsciencia y esta crisis es una llamada más a la necesidad de ajustarnos a nuestras posibilidades de sostenibilidad, tanto a nivel particular como general, planetario que diríamos. 

    02 may 2012 / 10:46 H.

    Esta crisis nos quiere mostrar también, una vez más la necesidad de 'globalización', entendida esta no desde el plano economicista, egoísta, sino desde una visión amplia que mire la Tierra como un todo orgánico, vivo e interrelacionado, y no como razas y especies en conflicto, donde cada uno hace la guerra por su cuenta y elimina contrincantes molestos para su expansión, pues lo que hacemos a los demás y a la naturaleza, tarde o temprano, siempre acaba pasándonos factura.
    Es necesario tomar conciencia de nuestro comportamiento neurótico, autodestructivo (en lo laboral cada vez más) y analizar a fondo sus raíces. Darnos cuenta de la locura a la que nos está llevando nuestro afán de producir y conquistar (destructivo) y entender, asimismo, que no podemos vivir pensando solo en el trabajo y en el entretenimiento, descuidando con ello nuestro equilibrio (constructivo), pues es al final este el que aporta sentido a lo que hacemos. No necesitamos la falsa y vacua seguridad que nos venden, ni tampoco acumular un dinero que no nos trae felicidad (pregunten si no a los ricos), sino que, muy al contrario, necesitamos soltar lastre y preocupaciones, superar el miedo y la conciencia de escasez (producto de viejos condicionamientos) y empezar a valorar lo mucho y bueno que tenemos, coger de ello solo lo justo y poder sentirnos así colmados y satisfechos.