De excesos de verborrea
Esto va camino del excelente esperpento. Los dirigentes del PP nos están acostumbrando a sus chabacanas declaraciones, verdaderas 'perlas' mediáticas. Ya no solo el ministro Wert, el españolizador de catalanes, protagonista por excelencia de excesos verborreicos. Ahora Marcial Marín, consejero de Educación de Castilla la Mancha, ha ido más lejos.
Dice que los estudiantes no tienen derecho a hacer huelga. Han entrado los peperos en una fratricida lucha para ver quien dice la sandez más grande, quien se lleva el mejor titular. O puede que no, que yo esté equivocado, y realmente creen a pies juntillas lo que dicen, en ese caso solo exclaman aquello que son. Desde los famosos hilillos de la fuga de crudo del Prestige, pasando por los perro flautas del 15-M, hasta hoy, ha sido tal la cantidad de barbaridades dichas públicamente que dan para un buen libro. Aun así, desde la retirada de Esperanza Aguirre, hay una carrera fratricida por ocupar el hueco dejado por ella en los titulares informativos diarios. Ya no se libra nada ni nadie, de los que piensan diferente claro. No hay día que no encontremos a algún político de derechas escupir su particular exabrupto. Tenían envasado todo su ideario y de golpe, con la llegada al poder, con la borrachera que ello supuso, la resaca les ha dado para escupir gilipolleces varias, suena feo pero es cierto. Menos mal que nos queda sentido del humor, de lo contrario, la mayoría ciudadana nos sentiríamos ofendidos. Y no sería bueno ofender tanto y a tantos.
Agente ferroviario
Manuel Pérez Perálvarez