14 sep 2014 / 08:35 H.
Las trabajadoras de la ayuda a domicilio tienen ahora su mirada puesta, al menos a corto plazo, en el jueves de la semana que viene. Esa es la fecha en la que, si cobran las prometidas nóminas de julio y agosto, desconvocarán la huelga y, en caso contrario, la iniciarán el lunes 22 de septiembre. Pero no solo las empleadas, todos los usuarios de este servicio tan sensible y necesario están pendientes del cumplimiento de los acuerdos, de que las empleadas reciban sus nóminas. Lo que tendría que ser una remuneración sin sobresaltos, porque el dinero parte de una administración pública con las garantías que ello debería implicar, se convierte en un retraso continuado y una fuente de inquietudes que se suceden mes a mes. Ahora parece que llega una solución para salvar las nóminas más recientes, pero no se puede asegurar que dentro de un tiempo más o menos largo no vuelvan a encontrarse en el mismo atolladero. Al menos en lo que respecta al polvorín de los servicios sociales, las guarderías municipales sí que han desconvocado sus protestas de forma definitiva, lo que da un respiro a las familias y, como es obvio, a los empleados de estos centros. Habrá que estar pendientes del desarrollo de los acontecimientos los primeros días de esta nueva semana, porque de ello dependerá lo que suceda el lunes siguiente. Desde el compromiso de la empresa Multiservicios Jabalcuz de mantener regularidad en los pagos, con la línea de descuento conseguida por el Ayuntamiento de la capital y el compromiso expreso de la Junta de que no se sobrepasen las tres mensualidades debidas, es de esperar que las aguas acaben en buen puerto, de manera que no haya que volver a recurrir a medidas de presión que a nadie benefician.