Cuenta atrás para el PGOU
El crecimiento de la ciudad está ligado de manera indisoluble a la aprobación del nuevo Plan de Ordenación Urbana (PGOU), una herramienta clave que no termina de ver la luz verde de manera definitiva.
Parece obvio que el diferente signo político entre las dos administraciones interesadas, la local y la autonómica, juega un papel determinante en esta cuestión, de ahí que sea un paso importante que esta pasada semana la reunión técnica celebrada en la capital hispalense haya avanzado sobre esta materia en un atípico clima de cordialidad. Desde el propio Ayuntamiento de Jaén se valoró especialmente el acercamiento de posturas entre los responsables de la Dirección General de Urbanismo de la Junta, de la Delegación Provincial de Medio Ambiente y de la propia institución local, hasta el punto de que se ha puesto fecha para la luz verde al documento: el próximo otoño.
La pelota está en el tejado municipal, después de que se hayan fijado los criterios técnicos y clarificado las discrepancias que había sobre el PGOU jiennense. Toca, pues, realizar las correcciones, aunque la mayoría se pueden subsanar de manera sencilla y rápida, tal y como anunció el concejal de Urbanismo, Francisco Javier Márquez, por lo que se espera que todo esté ya resuelto a principios de septiembre. Se entiende, así, que se trata de flecos mínimos, lo que unido a la buena voluntad de todas las partes, prevé un pronto y feliz desenlace. Es de esperar que los buenos presagios no se tuerzan y la fundamental herramienta urbanística y de futuro de la ciudad entre en vigor cuanto antes, por el bien de los jiennenses. Bueno sería que ese entendimiento se contagiara a otros asuntos pendientes cuya solución es común a ambas administraciones.