Cuatro años de cárcel por abusar de su propia hija
Un vecino de Torredelcampo cumplirá una condena de cuatro años y un día de prisión por abusar de su propia hija, cuando la niña tenía doce años recién cumplidos.

El Supremo ha ratificado el castigo impuesto a José Manuel R. S. por la Audiencia de Jaén a finales del año 2014. El Alto Tribunal ha rechazado todas y cada una de las alegaciones presentadas por el hombre, que siempre ha defendido su inocencia. De hecho, durante el juicio, aseguró que la denuncia se debió a una represalia de su exmujer y madre de la pequeña, un argumento que repitió también su recurso ante el Supremo.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 2 de abril de 2011, en la vivienda de Torredelcampo en la que el progenitor residía. La víctima relató al tribunal “sin vacilaciones ni titubeos” que su padre le realizó tocamientos en ese domicilio, donde había quedado para almorzar. El acusado negó tajantemente esas acusaciones. Tan solo admitió que le hizo una masaje a su hija porque le dolían los hombros después de jugar un partido de balonmano. Sin embargo, los jueces de la Sección Segunda de la Audiencia entendieron que sí se produjeron esos tocamientos, una decisión que ha sido ratificada por el Supremo.
El episodio de abusos ocurrió después de comer. Al terminar, la pequeña quiso acostarse, si bien José Manuel R. S. le pidió que se echara en el sofá junto a él, porque no había sábanas en la cama. Fue entonces cuando, “para satisfacer su deseo sexual”, tocó a la pequeña, tal y como se describe en la sentencia.
Además del testimonio de la víctima, que los magistrados calificaron como “verosímil, firme y persistente”, la resolución también analizó otras pruebas periféricas para sostener la condena. Así, recordaron que la niña llamó a una amiga el mismo día de los hechos para contarle lo ocurrido. Después, ambas se lo confesaron a la madre, que ya había notado que su hija estaba “rara”. Fue la progenitora la que presentó la denuncia. La mujer, en el juicio, dejó claro que no quería indemnización alguna por este caso, un hecho que fue remarcado por los magistrados. Los magistrados también se apoyaron en el informe de la psicóloga que trató a la niña, quien dijo que los hechos podían ser creíbles. José Manuel R. S. recurrió la condena ante el Supremo. Volvió a reiterar que el testimonio de su hija había sido “sugerido” por la madre debido a la “mala relación” que tiene con él. Sin embargo, los magistrados del Alto Tribunal han rechazado este argumento y entienden que hay pruebas suficientes.
El vecino de Torredelcampo también alegó que la Justicia no le había admitido determinadas pruebas, como un registro de llamadas, lo que le generó “indefensión”. El Supremo tampoco lo tiene en cuenta y asegura que lo solicitado por el condenado era “innecesario”.
La sentencia ya es completamente firme y José Manuel R. S. cumplirá cuatro años y un día de prisión por abuso sexual con la agravante de parentesco. Es la pena mínima para este delito, ya que los magistrados tuvieron en cuenta que se produjo un único episodio y que la niña no tenía miedo a su padre, que tampoco contaba con antecedentes.