Cuarenta mil escolares aprenden sobre el aceite
El colegio Peñamefécit es diferente. Allí los pequeños no solo aprenden de sus maestros, sino también de sus compañeros. Hay niños de 15 nacionalidades diferentes, por lo que la multiculturalidad también educa en las aulas. Transmite valores que son más importantes que hacer una raíz cuadrada, como la tolerancia, el respeto, la igualdad y el compañerismo. Precisamente, este centro de enseñanza fue elegido para el acto de inicio oficial de la primera Semana del Aceite de Oliva y sus Mundos, que organiza la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía.
Hay 156 colegios que participan en esta actividad, por lo que llegará a más de 40.000 escolares gracias a unos manuales que dan las pautas a los maestros y a tres libros que cuentan los beneficios y las bondades del aceite de oliva con una didáctica adecuada a cada edad escolar. Cuando el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, y las delegadas del Gobierno y de Educación, Ana Cobo y Yolanda Caballero, respectivamente, entraron al aula de Infantil, los niños pintaban una hoja en la que se veían tres aceitunas. Melisa y Noemí explicaban que la tenían que colorear de verde claro, del mismo color pero más oscuro y de negro porque este fruto cambiaba de color cuando se llenaba de aceite. Al fondo, había un esqueleto, que está “bautizado” como Pepe. “Tenéis que comer mucho aceite de oliva para que estéis fuertes y no os quedéis tan delgados como Pepe”, les dijo la delegada del Gobierno. Mientras, los niños la miraban con ojos vivos y atentos, pero sin decir nada.
Antes habían pasado por el aula de informática. Allí había una clase de Primaria que repasaba las bondades del aceite. Todos tenían en la pantalla la página web de la Diputación Provincial. “Así de callados y de buenos sois siempre”, les dijo Yolanda Caballero. “No. A veces, somos más malos”, le contestó uno de los niños en un gran alarde de sinceridad.
En el exterior. En el “Patio de los sueños” —así se llama este espacio—, se reflexionaba sobre la cultura oleícola. Los escolares más mayores repasaban las bondades para la salud y la importancia de los sesenta millones de olivos jiennenses. El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, tiró de profesión —es maestro— para dar una breve “clase” de por qué han de tomar aceite. Les dijo que quiere que no lo hagan por costumbre, sino porque sepan lo bueno que es para la salud y los beneficios que conlleva para su economía. La Semana del Aceite y sus Mundos acaba de comenzar. Se desea gestar grandes embajadores del “oro líquido”. En unos años, muchos de ellos serán sus grandes defensores.
Hay 156 colegios que participan en esta actividad, por lo que llegará a más de 40.000 escolares gracias a unos manuales que dan las pautas a los maestros y a tres libros que cuentan los beneficios y las bondades del aceite de oliva con una didáctica adecuada a cada edad escolar. Cuando el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Reyes, y las delegadas del Gobierno y de Educación, Ana Cobo y Yolanda Caballero, respectivamente, entraron al aula de Infantil, los niños pintaban una hoja en la que se veían tres aceitunas. Melisa y Noemí explicaban que la tenían que colorear de verde claro, del mismo color pero más oscuro y de negro porque este fruto cambiaba de color cuando se llenaba de aceite. Al fondo, había un esqueleto, que está “bautizado” como Pepe. “Tenéis que comer mucho aceite de oliva para que estéis fuertes y no os quedéis tan delgados como Pepe”, les dijo la delegada del Gobierno. Mientras, los niños la miraban con ojos vivos y atentos, pero sin decir nada.
Antes habían pasado por el aula de informática. Allí había una clase de Primaria que repasaba las bondades del aceite. Todos tenían en la pantalla la página web de la Diputación Provincial. “Así de callados y de buenos sois siempre”, les dijo Yolanda Caballero. “No. A veces, somos más malos”, le contestó uno de los niños en un gran alarde de sinceridad.
En el exterior. En el “Patio de los sueños” —así se llama este espacio—, se reflexionaba sobre la cultura oleícola. Los escolares más mayores repasaban las bondades para la salud y la importancia de los sesenta millones de olivos jiennenses. El presidente de la Diputación, Francisco Reyes, tiró de profesión —es maestro— para dar una breve “clase” de por qué han de tomar aceite. Les dijo que quiere que no lo hagan por costumbre, sino porque sepan lo bueno que es para la salud y los beneficios que conlleva para su economía. La Semana del Aceite y sus Mundos acaba de comenzar. Se desea gestar grandes embajadores del “oro líquido”. En unos años, muchos de ellos serán sus grandes defensores.
