Cuando las diferencias no impiden el diálogo
Como niños en su último día de colegio. Así estaban los diputados en el pleno extraordinario de despedida, una sesión que sirvió para aprobar las actas del pleno anterior y para compartir experiencias y regalos. Obsequios como el que entregó el popular Manuel Barneo, que agasajó a sus ya excompañeros con aceite “Señorío de Segura”. Los políticos también se marcharon con la Insignia de Oro.
Especialmente emocionada se mostró la portavoz del grupo del PP, María del Mar Dávila, que, al amparo del acuerdo de investidura firmado con el partido Mancha Real Mueve, ya no será diputada en la siguiente legislatura que arranca este jueves. Con la voz entrecortada por el intento de contener las lágrimas, aplaudió el buen clima reinante entre los diputados provinciales durante el mandato que acaba. “Se ha demostrado que la política y la defensa de unas ideas no está reñido con ser personas y personas con mayúsculas”, defendió. Especialmente emotivo fue el momento en que agradeció el buen trabajo realizado por todos sus compañeros de trabajo, de los que confesó que se han convertido en amigos. En la misma línea se manifestó el presidente en funciones de la Diputación.
Asimismo, en el pleno se vieron de manera gráfica parte de los rostros del cambio experimentado en los ayuntamientos. Los alcaldes salientes y entrantes de Úbeda, —José Robles y Antonia Olivares— y de Andújar —Jesús Estrella y Francisco Huertas—, fueron dos buenos ejemplos.