Cuando la igualdad efectiva debe ser algo más que palabras

Igualdad. Es un concepto claro, que no ofrece dudas y por el que todos los segmentos de la sociedad apuestan. Sin embargo, lo cierto es que, más allá de las buenas palabras, sigue existiendo la “brecha de género” y, también, está en las universidades. Y ese es el reto a conseguir: Que las mujeres y hombres convivan y compitan en las mismas condiciones en el mundo laboral. ¿Son más los hombres que dejan su trabajo para cuidar a los hijos o el porcentaje es mayor entre las féminas? ¿Las limitaciones proceden del propio entorno familiar o de las empresas?

    19 may 2011 / 16:36 H.


    Según la directora de la Unidad de Igualdad de la Universidad, Olimpia Molina, no se trata de buscar culpables, sino de adoptar medidas que ayuden a paliar la diferencia.  Por este motivo, la comunidad universitaria de Las Lagunillas está inmersa en la celebración de la “I Semana por la igualdad efectiva entre hombres y mujeres”, una iniciativa que persigue, entre otras cuestiones, dar a conocer la acciones de las profesionales en el ámbito del deporte, la investigación o el tejido empresarial que contribuyen al desarrollo de la sociedad.
    Es la mejor manera de dar ejemplo, ya que, según Molina, en el ámbito universitario todo se mide por los méritos y el expediente académico. “Cuando las mujeres se van de la Universidad es cuando van a encontrar que la igualdad efectiva no se refleja en el mercado de trabajo, porque pesan estereotipos, la tradición que tenemos, que asemeja a la mujer con el cuidado de la familia y resta oportunidad de desarrollo profesional”, apunta.
    Es más, esta brecha de género también se percibe en la institución académica, ya que, por ejemplo, son más los grupos de investigación liderados por hombres que por mujeres, o en el número de catedráticos o profesores titulares. “El problema no es de capacidad, sino de falta de oportunidades”,
    Por ley, la Universidad tiene la obligación de reducir esas diferencias, ya que para que la igualdad sea efectiva el porcentaje de cada sexo no puede ser ni menor del 40% ni superior al 60%.  
    Esa igualdad está garantizada en los órganos de gobierno de la institución, sin embargo, los desequilibrios son más patentes  según se asciende en la carrera académica.
    Hace más de un año que se comenzó a trabajar en el primer plan de igualdad de la UJA, cuyo borrador se presentó, a lo largo de la semana, a estudiantes, personal de administración y servicios y al docente e investigador. El documento recoge una serie de medidas encaminadas a eliminar las diferencias. “Se trata de aplicar acciones positivas y de potenciar que las mujeres investiguen o publiquen, por ejemplo”, detalla Olimpia Molina.
    Este texto ha recogido todas las sugerencias de la comunidad universitaria y ya está listo para que se le den los últimos retoques para que sea aprobado por el Consejo de Gobierno de la Universidad en este año. Aunque, aún no se pueden avanzar las medidas propuestas, sí que se conocen algunas, como la puesta en marcha de los cursos preparatorios del parto dentro del campus, de forma que tanto trabajadoras como alumnas no tengan que salir de la Universidad.
    Otras de las acciones enmarcadas en la primera semana de la igualdad de la UJA es la celebración, esta tarde, de las jornadas “Ellas lo han conseguido. Tú también puedes”, en las que están previsto que participen Margarita García Carriazo, especialista en Ginecología y Obstetricia; María Ángeles Peinado Herreros, catedrática de Biología Celular de la Universidad de Jaén; Esther Crespi García, empresaria galardonada con el premio Ciudadanas 2011, y Natalia Romero Franco, deportista de élite y diplomada en Fisioterapia por la Universidad de Jaén. Será a las seis de la tarde, en la Sala de Juntas del Edificio Zabaleta. Por otro lado, se presentarán las bases las bases del concurso para elegir el lema y el logotipo de la Unidad de Igualdad, bajo el título “La Igualdad en la Universidad de Jaén. Ayúdanos a hacerla visible”.
    Son varias actividades, granitos de arena o pasos de gigante, según como se quiera mirar, pero lo que sí queda claro es que luchan para que igualdad sea algo más que una palabra. Inmaculada Espinilla /Jaén