Cuando la discapacidad enriquece

El periodista ciego Mariano Fresnillo recoge en “Lágrimas  por ti” el testimonio de personas que muestran su manera de vivir la discapacidad en compañía de sus familiares. El libro se presentó en el Patronato de Cultura con discursos, canciones —incluso en directo— y un cuento.

    29 ene 2012 / 11:17 H.

    “La discapacidad enriquece la vida, es dura, se pasa mal [al principio], pero cuando se analiza te das cuenta de que te enriqueces”. Con esta afirmación llevó Fresnillo el espíritu del texto que busca reivindicar la auténtica normalización de un colectivo que lo que reclama no es, precisamente, dar lástima. Los testimonios recopilados por el periodista —que empezó a escribir esta obra al cumplirse los veinticinco años de quedarse ciego, lo que le ocurrió con dieciocho— exponen casos reales de familias que han convertido la discapacidad de alguno de sus miembros en una capacidad. “Yo celebré y festejé mis primeros veinticinco años de ciego porque me cambió la vida, pero también me dio otra vida”, expuso.
    En los hogares, aseveró el autor, se da una “sorpresa inicial” al encontrarse con algún tipo de hecho diferenciador. Sin embargo, Mariano Fresnillo abogó por normalizar la situación. “El libro da gracias a la gente que está al lado de las personas discapacitadas”, explicó el periodista miembro de la Dirección de Comunicación de la ONCE. Asimismo, recogió la frase del editor de la obra, publicado por San Pablo, al conocerlo. “Dijo que había descubierto un mundo luminoso”, apuntó, en alusión a su propuesta de vivir la discapacidad de manera positiva.
    Rafael Higueras, sacerdote y postulador de la canonización del periodista ciego y paralítico linarense Manuel Lozano Garrido, “Lolo”, subrayó la relevancia del buen logro del libro al conjugar discapacidad con familia. Higueras recordó que detrás de Lolo estaba su hermana Luci, de la que evocó unas palabras: “Luci dijo que Lolo consiguió que lo extraordinario fuera como lo ordinario en él, es decir, su propia vida”, manifestó el cura, que añadió: “El esfuerzo es de la persona, pero con el apoyo de los familiares”.
    El responsable de Servicios Sociales para los Afiliados de la ONCE en Jaén, Rafael Herena, destacó las ganas de superación que tienen las personas con algún tipo de deficiencia, ya sea psíquica o física. Esta misma idea también fue remarcada por la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento, Reyes Chamorro, y por la directora de esta área en la Diputación jiennense, Juana García. Ambas representantes recalcaron el papel de las instituciones al apoyar a estos colectivos.
    Lo que no  se puede ser en la vida es “discapacitados en la forma de amar y de tener amistad”, esgrimió Ignacio Segura, presentador de un acto singular que empezó con un cuento fabulístico narrado por Blas Rueda y que concluyó con la interpretación de una canción por parte del propio autor. “Lágrimas por ti, disfrutando todos juntos para ser feliz”. Este estribillo resumió en pocas palabras tanto la intención del libro como la de la labor de las personas que trabajan, día a día, por normalizar la discapacidad.
    Jesús Vicioso Hoyo / Jaén