Cuando el suelo se hunde sin remedio
Me parece muy grave lo que está pasando con el pavimento que hay entre los antiguos cines Avenida y el futuro Museo Ibero (cada vez más futuro, por lo que se ve), que ocupa nueve carriles de coche, si no me equivoco, contando las dos calles. La calzada se hunde de manera irremediable desde hace años, ya hay doce centímetros de desnivel, según pude leer el otro día en este periódico, un escalón impresionante a la vista de todo el mundo y no se hace nada.
El Ayuntamiento mira para otro lado, mientras el suelo cada vez está más hundido y lo único que ha hecho en los últimos meses es colocar una valla en uno de los lados de la avenida para que los coches y las motos que circulen no acaben saliéndose de la carretera al pillar ese peligroso escalón lateral. Pero ¿por qué no lo arreglan de una vez? ¿Se conforman con la valla eterna y ya está? Debe ser complicado el arreglo, es posible, porque ahí abajo está el aparcamiento, que seguro que algo habrá tenido que ver con el problema, según tengo entendido. Si yo viviese en los edificios de la acera esa estaría con el alma en vilo, desde luego, porque las garantías de seguridad brillan por su ausencia. ¿Cómo no montan en cólera los vecinos y organizan una sentada en las puertas del Ayuntamiento? Demasiadas preguntas sin respuesta, mientras tanto, poquito a poco, la calle sigue bajando en dirección al centro de la tierra.