Cuando el más débil paga

Cuando se trata de asuntos de especial calado social no tendría que haber hueco para las penurias económicas, pero nada más lejos de la realidad. El mes de septiembre llega con la herida abierta en cuestiones tan cercanas y delicadas como las guarderías y la asistencia a dependientes, con la amenaza de sus empleados de convocar una la huelga si no se solucionan los problemas de impago que arrastran desde hace meses. En el caso de la ayuda a domicilio, son 160 las personas que sufren una situación insostenible, con continuos retrasos en su ya exigua nómina, que está lejos de los mil euros y supone el único ingreso de la familia en la mayoría de los casos.

    29 ago 2014 / 15:54 H.

    Y, si se trata de las guarderías, el último abono que recibieron fue el cincuenta por ciento de la nómina de abril. Cierto es que las complicaciones financieras acaban siendo una bola difícil de desenmarañar. El Ayuntamiento no está de brazos cruzados. Negocia con entidades financieras la luz verde a créditos que le permitan hacer frente a los pagos, tanto de la empresa concesionaria de la ayuda a domicilio, Multiservicios Jabalcuz, como con la cooperativa Ceian, responsable de las guarderías municipales. No es sencillo, además porque hay flecos que negociar entre las administraciones local y autonómica y no terminan de alcanzarse acuerdos que permitan desbloquear de manera definitiva la situación.
    Lo que no es de recibo es que colectivos tan sensibles como niños y mayores tengan que pasar por la incertidumbre de no saber qué va a pasar un mes o el mes siguiente, en función de si cobran o no los trabajadores en cuestión. Sería preciso un gran pacto para blindar determinadas ayudas sociales ante cualquier tipo de contingencia.