Cuando el fútbol transmite ilusión

Calles semidesiertas, establecimientos con pocos clientes y un par de ancianos en la Plaza de la Constitución charlando sobre la próxima cosecha es la estampa de Begíjar los días de partido. Todo el bullicio se concentra en el Nuevo Municipal. Las gradas están repletas de público. Los aficionados esperan la salida del equipo de fútbol del pueblo. Los niños se saben de carrerilla el once titular: Álvaro, Alberto, Antonio Francisco, Soto, Carlos, Alfonso, Pedrajo, Juanlu, Juanma, Rambillo y Lendi. Son vecinos, con los que se cruzan cada mañana cuando van al colegio. Uno de los secretos del sorprendente líder del Grupo I de Tercera Andaluza es su apuesta por los jugadores del pueblo. El 80% de la plantilla es natural de Begíjar.

18 nov 2015 / 10:37 H.


“Son el orgullo del municipio”, manifiesta José López Navarro, presidente de un equipo humilde en cuanto a presupuesto, pero que cuando salta al terreno de juego se transforma en un conjunto fuerte, aguerrido, equilibrado y bien dotado técnicamente. De eso se encarga Salvador Lara, un entrenador curtido en la base que conoce perfectamente el fútbol provincial, tras su paso por el Tugia, el Baeza, el Jódar, el Mancha Real o el CD Torreperogil, con el que consiguió sus mayores éxitos antes de recalar, hace dos veranos, en el Begíjar. El técnico anda algo disgustado estos días. El pasado domingo su equipo perdió la condición de invicto en el peor escenario posible, en el partido de rivalidad comarcal ante el Ibros. “Fue una auténtica lástima. Teníamos puestas muchas esperanzas puestas en este encuentro, pero no pudo ser. Lo siento por toda la gente que se desplazó desde Begíjar”, dice con resignación.
Y es que el mayor patrimonio del club es su afición. La media de espectadores en casa supera el medio millar para un municipio de poco más de tres mil habitantes. “Solo tengo palabras de agradecimiento”, subraya Salvador Lara, que mantiene líder al Begíjar gracias a la “ilusión, capacidad de sacrificio y dedicación” de su grupo de futbolistas. “El mérito es solo suyo”, insiste.
El técnico perogilense asegura que otra de las claves es el trabajo con la cantera, que dirige el central del Linares, Francisco Pérez Pérez, “Chico”. “Desde hace cinco años, se están haciendo las cosas muy bien. La inauguración del césped artificial también ha ayudado mucho”, destaca Salvador Lara, quien no renuncia al ascenso a Segunda Andaluza y a llegar lejos en la Copa Subdelegado. “El objetivo es competir y mejorar cada día, pero, si estamos en disposición, por supuesto que lucharemos por él”.