CSIF dice que la actitud de la dirección de la cárcel pone en peligro la seguridad de los funcionarios

La sección de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios  (CSIF) en el centro penitenciario de Jaén criticó que la actitud  "sumisa" de la dirección "pone en peligro la seguridad" de los  funcionarios, después de que uno de ellos fuese agredido  recientemente por un recluso, sobre cuya actitud los empleados habían  alertado con anterioridad.

    26 mar 2009 / 12:35 H.

    El sindicato lamentó en un comunicado la "acuciante falta de  seguridad" de la prisión, situación que, según precisó, tuvo como  punto culminante la agresión sufrida por un funcionario la semana  pasada cuando un interno intentó apuñalarlo con un pincho de madera. "Tan solo la pericia y profesionalidad de dicho trabajador evito  males mayores y solo sufrió heridas leves", destacó.  Según añadió, este suceso se produjo a pesar que los funcionarios  ya habían advertido a la dirección de la actitud del preso,  "recientemente progresado de grado a pesar de tener múltiples faltas  sin cancelar, por lo que jamás debió ser trasladado a este centro". Recordó que la prisión se encuentra en un "récord absoluto de  ocupación en prácticamente 800 internos que, además, se agrava con la  decisión de la Guardia Civil de llevar a los detenidos a la prisión  en vez de dejarlos en sus propios calabozos". En este sentido, CSIF  calificó de "tomadura de pelo para la plantilla" el traslado al  centro penitenciario de Morón de la Frontera (Sevilla) de unos cien  internos escogidos entre los de mejor comportamiento. Este número no  sólo se ha recuperado en poco tiempo, sino que "se ha doblado con la  diferencia de que los que ahora llegan suelen ser internos de primer  grado progresados bajo dudosas condiciones con el único fin de  trasladarlos de un centro a otro". De este modo, destacó que tras la "demagógica" visita de la  secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo,  la realidad se impone de nuevo con módulos abarrotados con internos  camuflados en segundo grado, un módulo de aislamiento utilizado como  modulo de primer grado y ocupado mayoritariamente por internos FIES  de banda armada, lo que hace inviable la utilización efectiva del  modulo y pone en peligro la seguridad de los funcionarios que allí  prestan servicio. "Ahora hemos comprendido que la visita fue para  darnos una palmadita en el hombro y después aguantar la pedrada",  apostilló. Así las cosas, CSIF consideró que la dirección del centro es la  responsable de la situación actual "por permitir que desde Madrid se  piense que aquí todo vale". "Creemos que delante de tanta demagogia  de cara al exterior con módulos 'estrella' debe primar la seguridad  del centro y por supuesto la de todos sus trabajadores", concluyó.