Cruzada contra la obesidad infantil

Irene Bueno/Jaén
En cuántas ocasiones los especialistas alertan del incremento de la obesidad en los niños, cuántas veces se advierte de los problemas de corazón o de diabetes que ello acarreará en el futuro. Pero, qué ha variado, cómo son realmente los menores jiennenses y qué tienen que modificar en sus hábitos.

    17 ene 2012 / 11:32 H.

    Investigadores del Departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de la Universidad de Jaén colaboran con el Laboratorio de Biodinámica y Composición Corporal y con la Escuela de Medicina del Deporte de la Universidad de Málaga para hacer una radiografía de los escolares jiennenses. El objetivo es determinar el perfil de la salud de los menores que cursan Primaria, su calidad de vida y su condición física en relación a su salud.
    Con todos estos datos, los estudiosos, además de poder hablar con conocimiento de causa de la obesidad infantil, pretenden incorporar a los planes de estudios de los colegios, en la materia de Educación Física, pautas para corregir los hábitos erróneos que se detecten. El proyecto está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación dentro de Plan Nacional I+D+i 2008-2011. La catedrática María Luisa Zagalaz y el doctor Elvis Álvarez son los investigadores principales a los que se les suma dentro del equipo de la Universidad de Jaén Gema Torres, Amador Sánchez, David Molero, Javier Cachón y Pedro Latorre, del grupo de investigación HUM-653 de la UJA.
    Alrededor de un millar de escolares de los colegios Cándido Nogales y Alfredo Cazabán participan ya en el estudio. El profesor Javier Cachón destaca la complicidad que han tenido con los equipos directivos de los centros y con el conjunto de las familias desde que se propuso realizar el estudio. Subraya  que, de no ser así, hubiera sido imposible llevar a cabo este trabajo ya que los pequeños tienen que pasar por tres momentos de evaluación durante el año.
    La recogida de datos se prolonga durante varios días y, entre otros aspectos, se revisa el gasto energético, la composición corporal, la condición física, los parámetros que determinan la calidad de vida y los hábitos saludables que tienen los menores. Para los pequeños es como un juego; profesores “nuevos” llegan al centro y les piden que hagan una serie de pruebas de salto, estiramientos... Nada complicado. Luego apuntan los datos en una tabla. Se sienten importantes y, por ello, hacen lo que les piden de la mejor manera posible. El resultado ofrecerá una radiografía en papel de cómo son los escolares jiennenses. Las familias directamente implicadas serán las primeras en beneficiarse de la rigurosa evaluación de la condición física saludable. Así, les será entregado, un informe completo después de cada evaluación. Además, los centros participantes formarán parte de la primera red nacional implicados en este cambio de hábitos.