Cristiano Ronaldo continúa encadenando momentos gloriosos

Apenas un mes después de lograr el "Balón de Oro", el delantero portugués Cristiano Ronaldo, el deseo prohibido del Real Madrid, sigue sumando honores con los colores del Manchester United al ser proclamado hoy como "Mejor Futbolista del Año 2008" por la FIFA. Parecía de otro planeta cuando firmó 42 goles con la camiseta del United la pasada temporada.

    12 ene 2009 / 20:36 H.

     Imparable a sus 23 primaveras, Cristiano Ronaldo exhibe los ingredientes de un ganador nato, que le hacen merecedor de los galardones más codiciados en el competitivo mundo del fútbol. Algo vanidoso y con la sonrisa propia de quien siempre se sale con la suya, Ronaldo encadena ya los dos premios más golosos de este negocio, aunque haya quienes digan que su forma física se ha desinflado con respecto al curso anterior. El imparable luso, que sacudió la "Premier" con su temible olfato goleador, arrancó esta temporada con tropiezos: una operación en el tobillo derecho obligó al talismán de Alex Ferguson a incorporarse tarde al calendario. Ahora le echan en cara un rendimiento menor al que nos tiene acostumbrados, cuando lo que ocurre con los "crack" es que se les exige perfección continua.

    A los que hoy dicen que el interés desmedido del Real Madrid por sus servicios el pasado verano -que dio lugar al llamado "culebrón Ronaldo"- ha "descentrado" al portugués y que, por eso, ya no brilla con antaño, el mismo Ronaldo replica que mantener ese ritmo es prácticamente misión imposible. Lo explica con su chulería habitual y mirada desafiante: "Díganme un solo jugador que haya hecho grandes temporadas durante dos, tres, o cuatro años al máximo nivel. Es imposible, no hay ninguno", indica en declaraciones hechas al canal británico "Sky Sports News". Además, sin ninguna modestia, el internacional recuerda que, efectivamente, su temporada 2007-2008 fue "brillante" aunque deja claro que ésta "no está siendo nada mala". "Hasta ahora, llevo marcados diez goles; llego de una lesión y la gente espera que mejore y mejore continuamente. No es fácil, pero yo me siento en forma", observa el jugador.

    Críticas al margen, el jugador se lleva las reverencias de la FIFA, por encima de Fernando Torres, Lionel Messi, Xavi Hernández y Kaka, que se lo llevó la pasada campaña. Campeón de Europa con el Manchester United y de la elitista Premier, máximo goleador en Inglaterra la pasada temporada y mejor futbolista de ese torneo, Cristiano Ronaldo no sólo firmó una campaña redonda en su Liga sino que sobresalió, también, con su selección durante la Eurocopa.

    Por otro lado, es imposible no hacer mención al Real Madrid cuando se habla del luso. Y es que tanto talento no pasó desapercibido al club español. La rapidez, el delirio por las bandas del imparable extremo quedaron salpicados por el "affaire" que mantuvo de forma paralela con esa entidad. Los coqueteos entre el club blanco con el niño mimado de Ferguson dieron carnaza a los medios y desataron la ira incontenible del "míster" escocés mientras que Ronaldo se dejaba querer y no ocultaba su deseo de hacer realidad un "sueño de la infancia". La insistencia de Ramón Calderón, el presidente madridista, se quedó sin premio y, a día de hoy, Ronaldo continúa siendo el talismán más preciado de la maquinaria del United, donde encadena premios. El galardón de la FIFA se suma, pues, al "Balón de Oro", así como a los de Jugador del Año y Jugador Joven del Año, concedidos por la Asociación de Futbolistas Profesionales (FIFPro) la temporada pasada, o el que otorga la Asociación de periodistas deportivos en Reino Unido.

    Lo cierto es que Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro ya apuntaba maneras cuando era apenas un adolescente. Nacido en la isla de Madeira el 5 de febrero de 1985, empezó a jugar para el Nacional antes de incorporarse, con 17 años, en el 2002, al Sporting de Lisboa, cuna de Luis Figo o de Joao Pinto. En su fichaje por el United tuvo muchísimo que ver el irlandés Roy Keane, hoy técnico del Sunderland y entonces capitán del Manchester. Fue precisamente el polémico Keane el encargado de convencer, durante el verano del 2003, a Ferguson para que apostara por el extremo cuando el equipo participó en la inauguración del estadio José Alvalade XXI ante el Sporting. Las habilidades varias de Ronaldo llevaron a que el Manchester, a instancias del técnico británico, abonara 17,5 millones de euros para trasladar a aquel prodigio a Old Trafford. No decepcionó. El delgado futbolista, cuyo precio hoy supera con creces esa cifra y que marcó 8 goles en 39 partidos disputados en su estreno en la Premier, es hoy ídolo de aficionados y hombre de referencia de la plantilla.

    Su estreno con esta camiseta se produjo en una victoria ante el Bolton Wanderers por 4-0. Fue ante la afición congregada en Old Trafford, donde jugó como suplente, reemplazando a Nicky Butt pasada una hora de partido y su presencia se notó al instante, siendo clave en tres de los goles anotados. Su fichaje, por cierto, se sufragó con la venta del inglés David Beckham, otro de los ídolos de esta entidad, al Real Madrid. El debut de Ronaldo con la selección portuguesa llegó el 22 de agosto de ese año. No le costó adelantar al jugador del Atlético de Madrid Simao Sabrosa, quien tenía asegurado un puesto en la titularidad hasta que llegó su compañero; y sus goles llevaron a su selección a la final de la Eurocopa de Portugal en 2004, donde junto a Wayne Rooney fue una de las grandes estrellas del torneo. También brilló en el Mundial del 2006 en Alemania y fue la pieza más sólida de Alex Ferguson cuando el club ganó la Liga en la campaña 2006/2007, concluyendo como segundo máximo goleador. En la temporada anterior, el extremo fue, simplemente, un ciclón imparable, rubricando 42 goles, 31 de ellos en la "Premier League". A juzgar por su trayectoria a día de hoy, cabe pensar que lo mejor, sin embargo, aún está por llegar