Cristiano Ronaldo
Hace unos días leía en una entrevista, entre los anunciantes y demandantes, un anuncio en el que unos padres piden ropa, juguetes y una cuna para un bebé recién nacido, algo que deberían tener todos los niños de este mundo y al que a ninguno debería faltarle. Millones de niños duermen en la calle careciendo de estas necesidades básicas de cualquier ser humano, como son la comida, una cama, el agua, la ropa, es decir, aquellas necesarias para subsistir, las que le van a permitir seguir viviendo.
Unos padres como los que le acabo de poner de ejemplo, tienen motivos más que suficientes como para ponerse tristes, pero tú, Cristiano Ronaldo, ganando 12 millones de euros anuales y viviendo con grandes lujos, ¿por qué estás triste? (Y aún más siendo por motivos profesionales y no personales). ¿Te han subido el IVA de la gomina? ¿Le dan trofeos a otros jugadores que a ti no te dan? ¿La afición no chilla: Ronaldo, Ronaldo, eres el mejor del mundo? Ninguno de tus motivos justifica tu tristeza. Deberías de trabajar en una mina, en una panadería, en un despacho o en la obra, sudando para cobrar un sueldo justo. Aunque mejor me gustaría verte en la cola del paro. ¿Cuántos ingratos capitalistas hay en el mundo? Por lo que dice internet, que suele ser más fiable que la tele, en el año 2009 había 10.100.000 millonarios en todo el globo, 78.000 ultra-millonarios, 730 políticos encausados por corrupción en España, mientras 35.000 personas mueren al día de hambre. ¿Quieres seguir en tu sofá creyéndote lo que dice la tele?
Javier Martínez Peñalver desde Jaén