Crisis y educación marcan el discurso de fin de año de Griñán
José Antonio Griñan ha protagonizado su primer discurso televisivo de fin de año en la televisión autonómica como presidente de la Junta, con unas palabras marcadas por un llamamiento al optimismo y a mirar el futuro en clave positiva.
Como no podía ser de otra manera, después de doce meses con una complicada situación económica, su intervención se ha detenido especialmente en su visión de la crisis y la confianza en que lo peor haya pasado ya, gracias a los signos de recuperación que, desde su perspectiva, pueden ya percibirse sobre la recuperación del empleo y otros factores de crecimiento económico. Pero, junto a la vertiente del paro como principal preocupación del Gobierno andaluz, y en ese mensaje de esperanza, ha insistido en otro pilar que también fue clave en su toma de posesión: la educación. Ahí la consejera jiennense Mar Moreno juega un papel muy significativo y, en los meses que lleva en el cargo, ha demostrado su carácter dialogante y pacificador, en un sector como el de la enseñanza especialmente complejo y, en ocasiones, problemático. Para el presidente, es fundamental apostar por mejorar el modelo económico en aras a hacerlo más sostenible y en ese empeño la educación es, según sus palabras, la principal herramienta. Desde las filas socialistas, el mensaje de fin de año del presidente se valoró por su oportunidad y por el compromiso de trabajar en medidas acertadas para salir de la crisis lo antes posible. Una posición que no comparte, como era de esperar, los dos partidos en la oposición, PP e IU. Para los primeros, el discurso se enmarca en la línea de la mera propaganda, a la vez que apuestan por sustituirlo por un debate en la televisión autonómica sobre el balance del año en la comunidad. Y, para los segundos, se echa en falta autocrítica. Será el nuevo año y década que mañana se estrenan los que determinen si el optimismo estaba justificado