Crisis económica en Mancha Real en el año 1931

José María Morillas Mediano desde Mancha Real. El primer problema que se encontraron los socialistas en los ayuntamientos, en 1931, al ganar las elecciones municipales, fue el de la grave crisis económica y por lógica en una crisis obrera del campo de graves consecuencias para las familias más humildes.

    29 jun 2011 / 15:34 H.

     La primera manifestación de la situación económica la hace el socialista Jacinto Ramírez León que protestaba por “la precaria situación de nuestra clase obrera por la falta de trabajo y otras necesidades”. El conservador Tomás Martínez Ortega propone que se pida al Estado el mayor auxilio sin prejuicio de que se reúna a los patronos para que ayuden a los obreros. El pleno nombró una comisión formada por Tomás Martínez Ortega, Luis Planet y el alcalde Blas Ruiz Romero, para que se gestionaran ante el gobernador civil “el mayor auxilio posible para solucionar esta grave crisis económica que tanto nos aflige”. En el pleno de 5 de mayo de 1931, el alcalde hace saber a la corporación el manifiesto que envía al Ayuntamiento la Sociedad de Oficios Varios (de albañiles) “La Constancia”, que decía: “Es precaria en gran extremo la situación del ramo de la construcción y cuantas industrias, artes y oficios que de él depende, por efecto del desequilibrio económico reinante y más agudizado  en esta región por la escasez de cosecha, con el problema de paro forzoso, que con sus crueles consecuencias, el hambre, ha arrebatado la tranquilidad y llevado el desasosiego a tantos hogares, que el Ayuntamiento ceda a la sociedad de albañiles los terrenos colindantes a la prolongación de la calle de la Concepción a fin de construir un grupo de casas para viviendas que después serán enajenadas a las personas que demanden su adquisición, prefiriendo a los pobres, por el mismo importe que su construcción arroje, sin más utilidad que la percepción del jornal”. Este escrito estaba firmado por José Castro García (presidente de la Constancia) y Manuel Romero Cobo (concejal socialista). El Ayuntamiento propone los siguientes puntos, como respuesta a estas justas peticiones: 1.) Las ventanas que sobresalían de la línea de fachada y estuvieran a menos de dos metros de altura se introduzcan dentro de la fachada para evitar contusiones en los transeúntes. 2.) Se debía de colocar canalones en las casas que no los tuvieran y, además, introducirlos por dentro de la fachada para mejorar el ornato de la villa. 3.) Se sustituyeron los tres caños maestros, las dos cañadas y la calle Maestra, porque estaban inservibles los actuales y se debían pavimentar las calzadas. 4.) Arreglo del camino viejo de Jaén. Los gastos de la reparación los pagaron Amador Herrera, Manuel Calatrava en proporción a las olivas que tenían y los demás propietarios. 5.) Que se obliguen a los dueños de los corralones a que arreglen sus tapias ruinosas. 6.) Para llevar a cabo estas obras, los materiales los pagarán los dueños y los jornales el Ayuntamiento. Es impresionante la lección histórica que nos da esta acta municipal, la semejanza, salvando las distancias, con la actual crisis del “ladrillo” y las conclusiones que podemos sacar al respecto. Entre estas conclusiones, hemos de decir que el actual recinto de la piscina pública y el auditorio de La Alameda, que parecen dos corralones, más feos imposible, se adecenten a los nuevos tiempos, es decir, que se recorten esas feas tapias a medio metro del suelo, que se coloque una verja de hierro en los dos recintos, como las que se han colocado en el parque municipal, que se amplíe la acera de todo el recinto de la piscina y que se plante árboles pequeños, limoneros, naranjos o como se vea más conveniente. Otro espacio público que debemos adecentar es el de La Alameda de San Marcos, y dejarla como la otra alameda de la Concepción, que se ha quedado de dulce. En tiempos de crisis, como la que nos afecta, son los poderes públicos los que tienen que salir al frente para remediar la angustiosa situación económica de muchas familias humildes de Mancha Real que lo están pasando realmente mal. Y si no hay dinero, que el Ayuntamiento nos suba los impuestos, haciendo pagar más a los que más tienen. Y si los del Partido Popular se quejan, es muy fácil desmontarle toda la demagogia que emplean reiteradamente, con la cantinela de que ellos van a “bajar los impuestos”. ¡Mentira!. Bajan los impuestos a los ricos y se los suben a los pobres, pero lo hacen por la noche y a traición, sin que nadie se entere. Mentirosos.