Creencias
Pelayo Romay desde Barcelona. Todas las personas, a lo largo de la vida, se hacen preguntas y quieren conseguir respuestas. Algunas de esas cuestiones encuentran solución satisfactoria en la ciencia, en la técnica o en alguna otra disciplina y se puede llegar a dicha solución a través de la razón, simplemente pensando. Sin embargo, una parte de esos interrogantes que se plantean, a lo largo de los siglos no han encontrado respuestas adecuadas ni en la ciencia, ni en la técnica ni a través de simples procesos de reflexión. Son interrogantes que la sola razón no ha conseguido resolver.
De ahí la necesidad del hecho religioso como algo natural y muy necesario en el ser humano. Querer reprimir, prohibir o recluir a la esfera privada cualquier religión debería considerarse un acto de violencia contra el ser humano. La mayoría de las veces es la experiencia del hecho religioso lo que da sentido a la vida y aporta felicidad. Si alguien ha descubierto la felicidad en su vida, es evidente que quiera hacerlo público y compartirlo con los demás.