Coto de caza
Siguiendo las directrices que marca la incertidumbre, arrancamos una hoja al calendario, abrimos la puerta de la calle y ejercemos la ruta que nos impone el nuevo día. La ferocidad de estos tiempos exige que, bajo el sol, todos los paisajes parezcan verdaderos. El descarado orden de los números reposa en la estatura de sus reglas, y todas las cosas que perecen se vuelven mentira. Ya no se heredan ni ilusiones ni iniciativas, nada debe colisionar contra los giros establecidos, y por los pasillos de este mundo hay la exacta luz que no deja ver la salida. No admite sospechas la medida respiración de esta trama. No cabe la menor duda, estamos encerrados en su caída y nos disparan a dar. Verdaderamente vivimos tiempos de caza salvaje y de fascismo en libertad, la supervivencia ha alcanzado un precio imposible de pagar.
Todo está medido y nada se compara. La imaginación es hoy delito, descubrir más allá de las sombras que nos ofrecen es entrar en la razón, y eso nunca te lo perdonan. Siguiendo las directrices del capitalismo, agrupémonos todos en un mundo global, el género humano ja, ja, ja.
Antonio Negrillo