Cotillones y fiestas para entrar en el año con mucha energía positiva

El bolsillo no está para muchos dispendios y, por ello, los hosteleros aseguran que se ajustan al máximo. El objetivo es poner al alcance del mayor público posible la fiesta y la diversión en Nochevieja. Para ello hay muchas fórmulas. El presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de Jaén, Asostel, Gabriel Archilla, asegura que, esta noche, se celebrarán en la provincia entre 130 y 140 cotillones clásicos con cena y barra libre, a los que hay que sumar las innumerables fiestas y convocatorias que han hecho pubes y discotecas, en las que presentan ofertas especiales para las copas y prometen diversas sorpresas. Este es el caso del Pub Aire 21, en la calle Obispo Romero Mengíbar, o de la Sala Karma, en la carretera de Madrid. 
Archilla explica que los empresarios hacen un esfuerzo muy especial por mantener estas citas ya que es algo a lo que están acostumbrados los clientes y, por imagen, no es aconsejable perderlo. Sin embargo, la realidad es que, si hace unos años, casi todos los negocios cubría entre el 80 y el 100% de sus plazas, ahora muchos se quedan en el 60% y todo ello a pesar de que los platos han bajado desde los 90 o 100 euros que podía costar un cotillón medio a los 75 euros.
Además, para estimular a la clientela han tenido que ampliar la oferta con recenas, servicio de autobús —especialmente aquellos negocios que están fuera del casco urbano— y otros atractivos encaminados a que la decisión del cliente sea más fácil.
Ritual. La noche que marca el fin de un año y el comienzo del calendario está rodeada de una serie de rituales fundamentales. Entre ellos, las doce uvas son las protagonistas indiscutibles del momento central de la velada. Miguel de la Torre, minorista del mercado de San Francisco, explica que este año, hay una gran cantidad de esta fruta y, por lo tanto, los precios, en contra de lo que se pudiera pensar, han bajado. Alrededor de 1,80 euros cuesta un kilo de una buena uva para estas fechas.
Sin embargo, alerta: Hay de dos tamaños, pequeña y media-grande. Para tomar doce con las campanadas muchos optan por las de menor diámetro que, en su opinión son más difíciles de masticar porque tienen la piel más gruesa y más huesos. Así que, habrá que replantearse la decisión.
Tampoco se puede comenzar el año sin llevar algo rojo y algo de oro. Las supersticiones aseguran que estos detalles nos aportarán amor apasionado y riqueza durante el año. Por lo tanto, aunque no se crea en ello, por si acaso... No cuesta mucho trabajo.
Como consejos antes de “lanzarse” a la fiesta”, la Asociación Consumidores en Acción de Jaén Facua recuerda que es fundamental que las administraciones realicen un control previo sobre las fiestas, para que los usuarios cuenten con las máximas garantías. En este sentido, la organización alerta y pide precaución ya que asegura que se han detectado, años anteriores, que muchas fiestas legales venden más entradas de las permitidas poniendo en riesgo al cliente en caso de accidente.