Corrupción que aflora y salpica la financiación de los partidos

Los últimos casos de corrupción desvelados en España, al margen de acrecentar la pésima imagen que en la actualidad se tiene de los políticos, llevan aparejados en el sumario la financiación ilegal de los partidos,  los casos “Gürtel” y “Matas”, que afectan a importantes dirigentes del PP, son los últimos ejemplos.

    29 mar 2010 / 15:08 H.

    Aunque todos están en vías de resolución judicial, los documentos que se manejan en la instrucción evidencian en unos casos una clara connivencia en el engranaje ilegal de recaudación y, en otros, un dejar hacer y mirar hacia otro lado de las presidencias regionales de los partidos. En el caso de la construcción del velódromo de Palma de Mallorca, el fraude es tan elevado que se llegaron a pagar sobrecostes superiores al 400%. Una nada sutil cadena de corrupción que tiene en el punto de mira al que fuera presidente balear, Jaume Matas. Las adjudicaciones sin concurso, la doble contabilidad, el pago con dinero negro y otras tantas irregularidades que están ahora en manos de la Justicia muestran la sensación de impunidad con la que gobernaban y gestionaban el dinero público y empresas propias los imputados en la trama. Este sangrante caso llama la atención por la alta responsabilidad de los implicados y por su manera de proceder, pero la corrupción también afecta a pequeños municipios donde la falta de rigor en las auditorías públicas y el dinero que durante años entraba alegremente de la construcción han posibilitado contabilidades paralelas y que la corrupción afecte peligrosamente al sistema democrático. En este contexto es fundamental que los partidos políticos depuren su financiación y que la Justicia sea capaz de llegar hasta el final en la persecución del delito. En este sentido, también es necesario que los jueces dispongan de las armas legales suficientes para que los corruptos no se aprovechen del sistema legal para salir impunes.