Coqueteo entre flamenco y jazz

Madrileño de nacimiento Juan Antonio Valderrama dejó claro que la sangre es fuerte. Con un concierto íntimo, casi familiar, el artista de raíces torrecampeñas emocionó al público que asistió al salón cúpula del Parador de Jaén. Además de iniciar su gira Casi Boleros, grabó un disco en directo.

    20 nov 2009 / 10:52 H.

    Acogido por la magia histórica del Parador el cantante Juan Antonio Valderrama regaló su voz a los asistentes que llenaron el salón medieval. Un espectáculo que, desde el principio, envolvió de un ambiente cariñoso y afectivo al público y a los intérpretes. “Esto está lleno de gente a la que quiero”, dijo el mismo cantante. Y es que el concierto con el que arrancó su gira de flamenco-jazz Casi Boleros quedó inmortalizado para la posteridad con la grabación del sonido. Una captación del audio que será la materia prima para su nuevo disco en directo.

    Con la complicidad de su familia y amigos, Valderrama se dejó llevar por la música y por los acordes del guitarrista Daniel Casares. Así, durante una hora, el cantante despertó el recuerdo de canciones que se mantienen a través del tiempo. En este sentido, el hijo del torrecampeño Juanito Valderrama y Dolores Abril, rindió un sentido homenaje a los grandes maestros de la copla, el flamenco o el bolero. Versiones regaladas con un estilo personal, con las que demostró su respeto, humildad y, sobre todo, admiración por sus maestros. Un espectáculo muy personal en el que fusionó flamenco y jazz, entre otros.
     El tema Te recuerdo Amanda abrió el espectáculo sobre un fondo de luces rojas. Sentado en el escenario, junto a los músicos y cada vez más emocionado por la gente que descubría entre el público, Juan Antonio Valderrama continuó con el poema de José Saramago Alzó una rosa. El repertorio continuó con Contigo en la distancia,

    Canción para mi padre, en la que recordó, con emoción, a Juanito. Con Pena, penita, pena, homenajeó a la Faraona, Lola Flores. Después le siguieron Envidia, Volver, Guitarra mía, La mala hierba, Ahora te toca a ti, Pena mora y El emigrante. Un broche final con el que versionó a su propio padre.
    Entre tema y tema, con sus comentarios, el cantante propició una mayor cercanía con el público que acudió para disfrutar de su arte. La velada transcurrió de manera distendida y llena de complicidad y humor —que marca la personalidad de Valderrama—.

    El escenario majestuoso en el que estrenó la gira “Casi boleros” ayudó a crear una magia musical. Con la intención de promocionar la cultura y a los jóvenes artistas, el Parador de Jaén abrió sus puertas al madrileño, quien se recreó en tan especial auditorio. Una experiencia con la que sacará a la luz su cuarto trabajo discográfico al mercado, después de debutar, en 2002 con La memoria del agua y seguir con Alfileres, en 2004; e Ilusión, en 2006 y con el que colaboró con José Luis Perales. Diana Sánchez /Jaén