Coordinación para evitar la práctica de la caza furtiva

El alcalde, Francisco Huertas, presidió una reunión para coordinar el operativo relacionado con la prevención del furtivismo en la caza, principal aprovechamiento económico del Parque Natural de la Sierra de Andújar. Como ejemplo, en la temporada pasada se realizaron 65 cacerías, entre las que destacó la montería, con 43, seguida de los ganchos y las batidas.

11 sep 2015 / 08:00 H.


El subdelegado del Gobierno, Juan Lillo, también estuvo en el encuentro, para repasar el operativo de vigilancia, que comenzará el 17 de septiembre, hasta el 24 de octubre. La Guardia Civil va a destinar a 150 miembros, especialmente del Seprona, y 30 vehículos al dispositivo que se va a establecer en el parque natural.
Desde la creación de la Asociación de Defensa Forestal de Andújar ha habido un apoyo importante de las diferentes administraciones públicas. En esta colaboración se detecta la necesidad de realizar una coordinación y puesta en marcha de un dispositivo especial para la prevención y lucha contra la actividad de la caza furtiva. Por lo tanto desde 2009 se realizan reuniones con guardas de fincas particulares, agentes de la Guardia Civil y Seprona, agentes de Medio Ambiente, departamento de Caza y, este año la Policía Nacional adscrita a la Junta. Por eso, también participó el delegado de Medio Ambiente, Juan Eugenio Ortega.
En el caso de los agentes de Medio Ambiente del parque y su zona de influencia, durante la campaña 2014-15 se realizaron servicios especiales con el objetivo de la prevención de la práctica irregular. Controlaron el accesos de vehículos y personas en puntos estratégicos de entrada o salida a los montes o cotos. Así, llevaron a cabo una labor de investigación y entrevistas con la guardería y trabajadores de 39 cotos de caza.
En los últimos años se ha incrementado mucho el valor de los desmogues —cuerna de ciervos y gamos—, lo que causa un incremento de personas no autorizadas que se adentran en el interior los cotos para sustraer este aprovechamiento cinegético muy valorado como apoyo económico por los guardas de las fincas.
Lillo se mostró convencido de la eficacia de este dispositivo para dificultar la actividad de la caza furtiva durante estas fechas, a pesar de la gran extensión de terreno a vigilar. Se trata de cerca de 75.000 hectáreas de monte perteneciente a los términos de Andújar, Villanueva de la Reina, Marmolejo y Baños de la Encina.