Convivencia democrática política-religiosa
Hay que reconocer que la democracia en España ha traído la convivencia política, no hay partido, creencias o banderas que no sean respetadas, las urnas se llenan de papeletas con los más diversos mensajes y cada uno de nosotros abiertamente y sin necesidad de cabinas escoge la que más le parece oportuno.
Pero por desgracia no podemos decir lo mismo de la convivencia religiosa, no nos hemos esforzado en la misma labor que en la política, manifestaciones para no permitir la edificación de un lugar de culto musulmán, cuando no la irresponsable actitud de las viñetas. Por otro lado aquellos a los que los símbolos cristianos les molesta. En la España medieval fue relativamente frecuente que príncipes cristianos y árabes lucharan juntos contra un enemigo, ya que no les separaba la “confesionalidad”, con el paso de los siglos y en la actualidad ha ido tomando un carácter más confesional lo que ha tenido consecuencias irreparables. Se respetaron mutuamente los sentimientos religiosos, como los sentimientos mutuos de amor y amistad que unieron a musulmanes y cristianos en la Edad Media, se conservó la palabra dada como si de un documento se tratara.(Marurische Kunst, Berlín, 1924, citado por Angus Macnab, España bajo la Media Luna). Al final del siglo XVI esta conducta se pierde. ¿Tan difícil es poder convivir con los sentimientos religiosos de cada uno? Acaso precisamos de una educación especial para algo tan elemental como la convivencia cívica.
Fernando Garreta
Médico