27 mar 2014 / 23:00 H.
Esta salida de la crisis que tanto pregonan es tan falsa como contradictoria. La única señal evidente de que se está en el buen camino será la reducción del paro y el aumento de la afiliación en la Seguridad Social, de forma real y no mediante triquiñuelas como utilizar nuevos criterios para la elaboración de la Encuesta de Población Activa, que parece pretenderse ahora. Solo con un soporte salarial garantizado ¡y digno! se estará en condiciones de incrementar el consumo, con especial incidencia en la población joven. Es ese sector el que más necesita un hogar para vivir, un equipamiento con que dotarlo y una alimentación y educación que ofrecer a sus futuros hijos. La garantía de ese consumo joven es la que servirá de aval al empresariado para recuperar los niveles de producción en su empresa y al banco para ofrecer sus créditos. Mientras esa juventud no sea familiar y económicamente independiente, todo será freno y zancadilla: la crisis seguirá existiendo mientras haya personas sin trabajo por mucha mentira que pretenda enterrarla viva.