Continuismo concentrado

El resultado del 24-M no solo inauguró una nueva etapa en los ayuntamientos españoles, con un poder local más repartido y la necesidad forzosa de diálogo. En Jaén, la mayoría relativa ha obligado al PP a una recomposición del Ejecutivo en la que el continuismo solo se ve alterado por el aumento de responsabilidades que asumirán sus 12 miembros. Tras una primera reunión de dos horas, el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, presentó la configuración de un equipo de Gobierno con pocas novedades respecto a la que adelantó este periódico y en la que llama la atención la existencia de hasta cinco tenencias de Alcaldía.

16 jun 2015 / 10:24 H.

Reyes Chamorro asume el lugar que dejó vacío Miguel Ángel García Anguita saltando al Parlamento andaluz y se convierte en la primera mujer del PP en ocupar la portavocía del equipo de Gobierno. Una tarea que compaginará como primera teniente de alcalde y concejal de Asuntos Sociales e Igualdad. Quien acumulará más poder y un mayor número de responsabilidades es el edil de Urbanismo y Medio Ambiente. Desoyendo sus plegarias, Fernández de Moya no solo mantiene a Francisco Javier Márquez al frente de su cartera —algo que, por otra parte, era lógico teniendo en cuenta que aún está por desarrollar ese PGOU en el que tantas esperanzas ha depositado el PP como antídoto contra el paro y baza para el progreso de la ciudad—. El abogado sobre el que se posan todos los ojos cuando se habla de la posibilidad de un relevo en la Alcaldía gestionará también Vivienda (Somuvisa) y la oficina del Plan Urban. Será, además, segundo teniente de alcalde y viceportavoz.
Como tercera teniente de alcalde, Rosa Cárdenas recala en el Instituto Municipal de Empleo y Formación Empresarial (Imefe), Promoción Económica y la Escuela Taller. Una mayor carga de trabajo que la obligará a abandonar temporalmente su trabajo en la Universidad para dedicarse en exclusiva a la ardua tarea que tiene por delante en una de las capitales con mayores tasas de desempleo. La cuarta tenencia de Alcaldía recae en Miguel Contreras, que coordinará el área de Personal. El hasta ahora concejal de Hacienda será, además, el portavoz del grupo municipal del PP en la Diputación. La gestión de las “quebradas” arcas municipales estará en manos de uno de los pocos rostros nuevos que Fernández de Moya introdujo entre los 10 primeros números de su lista electoral. Manuel Bonilla se ocupará de Hacienda y Contratación y será quinto teniente de alcalde. Francisca Molina sumará Cultura al área de Educación. Deporte y Turismo las aglutinará Rosario Morales de Coca.
Desde la malograda Epassa, en disolución, Juan José Jódar pasará a Mantenimiento Urbano, Mercados y Centro Especial de Empleo (CEE). Manuel Heras añadirá a su responsabilidad como edil de Juventud las de la Universidad Popular Municipal (UPM) y Participación Ciudadana, y María Isabel Azañón gestionará Sanidad y Consumo. El único que mantiene la cartera intacta es Juan Carlos Ruiz, como edil de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes.
De todos ellos, el alcalde destacó su apego a la realidad, su compromiso, su conocimiento “como nadie” de la ciudad, ya que 9 de los 12 ediles vienen del anterior mandato, y prometió que “se dejarán la piel” en su trabajo. El continuismo que marcó la elaboración de la candidatura del PP y que se desprende de la configuración del nuevo equipo de Gobierno estará también presente en la línea de trabajo. El objetivo de Fernández de Moya es seguir la senda de la austeridad municipal. Para ello, ya adelantó que propondrá al resto de grupos políticos con representación en el Ayuntamiento “una rebaja sustancial” de sus asignaciones, reducidas ya en el anterior mandato. “Hay otras prioridades”, remarcó el munícipe, que apuntó que, en los últimos 4 años, “solo se han devengado 6 meses [para el pago de esas asignaciones], porque no hay dinero”. Como consecuencia, la deuda del Ayuntamiento con el PP, el PSOE e IU ronda los 1,4 millones. El alcalde también quiere reducir el número de gerentes en consejos de administración y sociedades y que el personal adscrito a los grupos municipales sea “de la casa”. O sea, del Ayuntamiento.
En cuanto a las liberaciones (18 como máximo), anunció que su partido “no agotará” las 12 que le corresponden. Se mostró con la “mano tendida a la negociación” con el resto de grupos y, “de entrada”, dijo entender que los portavoces de cada grupo “tienen que tener dedicación exclusiva”.