11 jun 2014 / 22:00 H.
Después de Granada y Málaga, Jaén cuenta para el próximo curso con un nuevo espacio donde se podrán estudiar de forma oficial las enseñanzas elementales básicas de música, pudiendo los alumnos conseguir la acreditación oficial. El centro es la Escuela de Música Maestro Cebrián de Jaén. Los principales valores añadidos que tienen estos centros, es que uno elige el instrumento que quiere, y no el que te dan por descarte en los conservatorios oficiales, por tener plazas limitadas. (Hay que ver la cara que se les queda a esos padres cuando le dicen que la única opción que le queda al niño es el contrabajo o la trompeta). También tienen cabida los adultos que tienen contacto con la música y desean profundizar académicamente para obtener un título oficial. La noticia tengo que reconocer que me alegró, ya que en este centro he disfrutado aprendiendo armonía y composición, solo por el gusto de entender, algo que cualquier aficionado a la música hace intuitivamente, sin saber que está aplicando unas reglas ya escritas. Esto me trae a la memoria el supuesto enfrentamiento esas dos administraciones que todos sabemos, con la ubicación del nuevo Conservatorio Superior de Música. Que si el edificio de Moneo no está mal pero no se puede compartir con el archivo, que si la antigua Escuela de Magisterio podía ser pero no. A mí me da que no se están peleando, que lo que están haciendo es peloteando, que no es otra cosa que ponerse trabas el uno al otro, devolviendo inicios de expedientes y estudios de viabilidad, para de esta forma alargar en el tiempo la solución, y no gastarse un duro, esperando que lleguen tiempos mejores. Estos señores no le dan valor a la música, por ser un ente, que para ellos no tiene una utilidad clara y directa, es sencillamente un arte más y solo sirve para entretener y pasar el tiempo. Pues no, la música, como decía Piazzola, es el arte más directo, entra por el oído y va directo al corazón. Es la lengua universal de la humanidad. Yo sencillamente creo que, debería ser la segunda lengua obligatoria en todas las escuelas del mundo.