Consenso para empezar
En la insana costumbre de torpedear cualquier iniciativa que venga del adversario político, sorprende, de inicio, el acuerdo de mínimos para proteger una joya patrimonial y natural con la que cuenta la ciudad de Jaén.
El paraje de Otíñar es capaz de poner, ahora, de acuerdo a todos los grupos del Ayuntamiento de Jaén, gracias a la didáctica visita organizada por el movimiento ciudadano que vela para que esta joya pública recobre su titularidad municipal y este sea el primer ladrillo para su rehabilitación.
Este paraje, como tantos otros, acaban siendo “anexionados” por propietarios ante la indolencia pública. El necesario apoyo a la moción que plantea el colectivo por parte de los grupos políticos será un primer acuerdo con el que comenzar la legislatura. La necesidad de llegar a pactos puntuales tendrá que ser más habitual por una simple cuestión matemática, pero la necesidad de ponerse de acuerdo debería ser la primera opción en un política cercana y que resuelve problemas ciudadanos como la municipal.
Otro debate, menos edificante, es el que tiene lugar con motivo de las liberaciones. La imagen que se ofrece al ciudadano es la de un mercadeo y cuanto antes se resuelva mejor. Si están de acuerdo en que es necesario reducir las asignaciones a los grupos (no se pagan porque son altas) también debería haber consenso con el número de concejales liberados que puede tolerar esta Ayuntamiento en quiebra. No se puede mantener el criterio para un asunto y el contrario para el siguiente cuando de economía municipal nos referimos. Los pactos “ad hoc” para garantizar acuerdos si tienen una base económica también deberán explicarse para que el ciudadano sepa a qué atenerse.