Consciente y estable, pero grave
Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada con el virus del ébola, se encontraba, al cierre de esta edición, consciente, sin intubar y hablaba con el personal que la atiende en el Hospital Carlos III de Madrid, según informaron fuentes sanitarias. La enferma es consciente de lo que ocurre a su alrededor y su estado es estable dentro de la gravedad, aseguraron. Algunos medios de comunicación informaron, anoche, de que comenzaba a generar anticuerpos contra la enfermedad.
Una de las enfermeras ingresadas junto a Teresa recibió el alta ayer, después de dar negativo en la segunda prueba diagnóstica. Permanecen dieciséis más ingresadas. Tres de ellas ingresaron en el Carlos III el viernes por la tarde: una peluquera del centro de Alcorcón donde se depiló Romero, una enfermera y una limpiadora del centro alcorcoreño a donde acudió la auxiliar de enfermería. Permanecen en la planta de vigilancia activa de contactos de alto riesgo el marido de Teresa, la médico del centro de salud y el facultativo de las Urgencias del hospital de Alcorcón que la atendieron, así como un médico procedente del hospital, un sanitario del Summa, otras dos profesionales que depilaron a Teresa, un médico, una enfermeras, un enfermero supervisor y un celador.
El comité especial creado por el Gobierno para gestionar la crisis sanitaria se reunió ayer por la mañana después de celebrar su primera reunión el viernes. Durante el encuentro se acordó un protocolo de comunicación con el compromiso de suministrar información dos veces al día.
Mientras tanto, Europa mira con preocupación hacia España. El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) aseguró en un comunicado tras las inspecciones realizadas desde el pasado jueves en el Hospital Carlos III de Madrid, que “la protección de los profesionales es la adecuada”, pero que la infraestructura “no está diseñada para cubrir este tipo de emergencias”. Aún así, expresa que se realizan actuaciones que “tienden a mejorarlas”. Los expertos del organismo europeo advierten también de que “en el mejor de los niveles de protección siempre puede haber un accidente”. “En este caso se puede hablar de accidente fortuito de muy baja probabilidad haciéndose las cosas correctamente”. La Comisión Europea y la presidencia italiana de la Unión Europea han convocado a los ministros de Sanidad a una reunión extraordinaria, el próximo jueves, para abordar la crisis con el objetivo de discutir la necesidad de reforzar los controles.