Conflicto por el acto de las Siete Palabras del Cristo de la Salud
Un miembro de la Hermandad del Cristo de la Salud, José Antonio Rufián, denuncia que a él y a otras personas, entre ellas su hijo de cuatro años, se les impidió acceder a la iglesia de San Juan Bautista para participar en el acto de las Siete Palabras. Los responsables de la cofradía justifican lo ocurrido.

Polémica en la hermandad más numerosa de Alcalá. José Antonio Rufián siente “pena, dolor, amargura y desilusión” porque se le impidiera asistir al acto de las Siete Palabras. Se queja de que lo ocurrido vulnera varios artículos de los estatutos y el reglamento de la cofradía y dice que no se estará quieto hasta conseguir que alguien en el Obispado de Jaén o en la cofradía le dé una explicación satisfactoria. Según su relato, el Viernes Santo por la tarde, antes de la procesión del Cristo de la Salud, iba a participar en el acto en compañía de su hijo —también cofrade y ataviado de penitente— y su esposa, cuando dos vigilantes no les dejaron entrar. Agrega que pasó igual a otras personas, en-tre ellas Rafael Cano-Caballero, quien, como él, formó parte, hace años, de una lista que perdió las elecciones del colectivo. El hermano mayor, Domingo Cano-Caballero, explica que, a través de una circular, se informó de la medida de organización aprobada por la junta de gobierno y similar a la usada en otros lugares, de la que el párroco, Antonio Pérez, estaba al corriente. El texto de la carta indica: “Para continuar con la iniciativa del año anterior, a la iglesia y el patio solo podrán acceder los miembros que participarán en el desfile procesional”. El hermano mayor añade que en 2015 se hará lo mismo. “Trabajamos por la hermandad, no para tirarla. Aquí las puertas están abiertas para todo el mundo”, dice.