Confianza

Algo que supone un balón de oxigeno para nuestro país ya que todo ello significa que la confianza en la economía española comienza a emerger. En todo esto hay que destacar un protagonista, el ya expresidente de la entidad nacionalizada, Rodrigo Rato. Ha tenido la honradez de abandonar la presidencia debido a que se ha encontrado con un negocio imposible de sacar adelante como en principio parecía. La herencia envenenada ha sido imposible de sanear. Rato ha sido consecuente abandonando la cúpula del banco para dar paso a una nueva dirección tutelada por el estado para así encauzar a la entidad financiera hacia cotas positivas. En este capítulo financiero hay que mirar hacia el Banco de España. Su Gobernador ha demostrado falta de responsabilidad. Su actuación como regulador de la banca española no ha resultado eficiente. En la fusión que se ha realizado entre Caja Madrid y Bancaja dando como resultado Bankia no actúo de la manera más correcta. El señor Ordóñez debe responder ante la sociedad de cómo ha dejado que la banca española se ha colocado en un escalón del rankin de prestigio a nivel internacional tan bajo que estamos en el ojo del huracán. Su gestión al frente de la institución está resultando verdaderamente preocupante. Es momento de que reflexione su continuidad al frente del Banco de España. Agotar su mandato no es la mejor decisión. Al menos debería ser consecuente con su labor. Si no ha cumplido con ella lo racional y sensato es presentar la dimisión.