Condepols, espejo de la sociedad

Una velada a la altura de las circunstancias. La Fortaleza de la Mota se mostró en toda su majestad con motivo de la celebración de la gala del cincuenta aniversario de la empresa Condepols. Con una organización impecable —a cargo de la propia firma y el Ayuntamiento— la ceremonia de- jó buen sabor de boca entre los más de doscientos cincuenta asistentes. Además de distinguir a la Cruz Roja de Jaén —en la categoría de Solidaridad y Convivencia—, Sebastián Palomo Linares —en Arte y Tradición—, Irma Soriano —en Prensa y Comunicación— y la Caja Rural de Jaén —en Economía y Empresa—, la iniciativa sirvió para subrayar la historia de éxitos de Condepols y para poner en valor el monumento que es la seña de identidad de Alcalá la Real.

05 jul 2015 / 08:25 H.


La convocatoria, conducida magistralmente por el periodista Antonio Oliver, incluyó los discursos del presidente y el director general de Condepols, José Manuel Muriel y Martín Martínez, respectivamente; del alcalde, Carlos Hinojosa, y del consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López. La representación institucional también incluyó a la parlamentaria Elena Víboras; la delegada del Gobierno andaluz, Purificación Gálvez, y diferentes concejales. No quisieron perderse la ocasión componentes de la plantilla de la compañía protagonista, miembros del empresariado local y foráneo y representantes de la sociedad alcalaína
Martín Martínez aseveró que Condepols “es más que una empresa donde trabajar”. Dio las gracias a la plantilla, a los clientes, a los proveedores y, en general, a Alcalá la Real. Reconoció que cuando han surgido dificultades, el equipo humano que aglutina la compañía ha ayudado a superarlas.
Por su parte, José Manuel Muriel valoró el apoyo del Ayuntamiento hacia Condepols y la justicia de los premios. De la firma que preside valoró su inmejorable situación. “Esta hecha una mocica”, llegó a decir. En este sentido detalló que la facturación crece, que hay planes de expansión y diversificación y que buena parte de la producción, en torno a un tercio, se vende en el extranjero. El responsable tuvo palabras de gratitud para los encargados de la organización y, en especial, para Inés Burguillos, de Condepols, y Alfonso Ramírez, del Ayuntamiento.
Felipe López elogió la labor de Condepols y la representó en la frase de Séneca “Desde todas las parte hay la misma distancia a las estrellas”, con la que valoró su esfuerzo por lograr las metas más altas desde la Sierra Sur de Jaén. Calificó a la factoría como “semillero”, ya que de ella, han surgido otras iniciativas empresariales. Se felicitó por el acierto de  los galardones y garantizó que la Junta trabajará para eliminar obstáculos referentes al suelo industrial.
 Carlos Hinojosa puso el acento en el pasado, el presente y el futuro de la compañía. Definió a Muriel como “un carolinense de Alcalá o un alcalaíno de La Carolina”. Además recordó la entrega a Condepols, en febrero, del Premio Hércules del Ayuntamiento.
Tras la ceremonia comenzó una cena suculenta servida, bajo la luna llena, en un espacio inigualable, la Plaza Alta, el lugar donde, como recordó con acierto Antonio Oliver, hace siglos se celebraban los principales actos de la ciudad amurallada, incluidas las corridas de toros. La presencia de velas en las mesas confirió intimidad y encanto a la comida. Tras los postres, la artista alcalaína Roko ofreció un concierto que deleitó al público. La mágica noche se cerró con unos espectaculares los fuegos piromusicales que pudieron ser vistos y oídos desde toda la ciudad y llenaron de color una madrugada de altas temperaturas.
La organización, planificada durante meses, hizo que se cuidaran todos los detalles. Un equipo de cáterin, personal de seguridad y de azafatas —dirigidas por la diseñadora alcaudetense Claudina Mata, autora del vestido de Roko— hizo que todo saliera perfecto. El premio, concebido por el técnico alcalaíno Federico Barquero, tenía un claro contenido simbólico y de síntesis. Unía la madera de olivo, que servía de base a un número 50, que sustentaba el logotipo de Condepols. Por otro lado, cada uno de los presentes recibió como obsequió un ejemplar de una edición especial del último libro de Muriel, “Esta empresa es un zoológico”, una obra en la que compara, mediante un humor sutil y un lenguaje ameno, a las personas que pululan por las compañías.