Condenado un joven por humillar a su compañero de trabajo

Un joven vecino de Puente Génave aceptó ayer una condena de seis meses de prisión por vejar y humillar al que era su compañero de trabajo en la Escuela Taller del pueblo. Cristian Daniel E. M. se sentó en el banquillo de los acusados del Penal número 1 de Jaén y, ante su señoría Valle Elena Gómez, reconoció los hechos y se declaró autor de un delito contra la integridad moral de las personas.

    20 dic 2011 / 10:22 H.

    El procesado, de 21 años, vejó, insultó y amenazó a otro joven que trabajaba con él en la Escuela Taller de Ecología. Incluso, llegó a introducirle una barra de hierro entre el pantalón y la zona anal.
    El escrito de acusación de la Fiscalía relata que los hechos ocurrieron el 11 de septiembre de 2009, en la nave en la que el acusado y la víctima desarrollaban su actividad laboral. Cristian Daniel E. M., de 21 años, y otro trabajador, que en aquel momento era menor de edad, agarraron al otro compañero y, “con ánimo de vejarlo”, le introdujeron una barra de hierro por el pantalón. No le causaron lesiones, aunque sí un gran desasosiego. En principio, la Fiscalía calificaba esta acción como un delito de vejaciones injustas y solicitaba un castigo de nueve meses de prisión. La acusación particular, ejercida por la víctima, consideraba los hechos como un delito contra la integridad moral, pues aclara que el episodio de la barra de hierro fue la gota que colmó el vaso de una historia de acoso, insultos y humillaciones. En principio, el perjudicado reclamaba una condena de 18 meses de prisión y una indemnización de 10.000 euros.
    Finalmente, no fue necesario celebrar el juicio. Cristian Daniel E. M. admitió su culpa y fue condenado a seis meses de prisión. No podrá acercarse a la víctima a menos de doscientos metros durante dos años y, además, tendrá que compensarlo con 2.000 euros (lo que pedía el fiscal) por los daños psicológicos ocasionados. La juez concedió facilidades al acusado para hacer frente al pago, es decir, podrá fraccionarlo en diez mensualidades. Rafael Abolafia/Jaén