Condenado por tocarse los genitales delante de una niña
El pasado 3 de mayo, Francisco Javier A. L. fue detenido por mostrarse desnudo delante de una niña de tan solo 9 años. Ayer, justo antes de sentarse en el banquillo de los acusados, hizo todo lo contrario: se tapó el rostro con una prenda de ropa para evitar ser identificado. Este vecino de la capital, de 37 años, aceptó una condena de un año de prisión, que podrá sustituir por trabajos en beneficio de la comunidad. Eso sí, de forma obligatoria, tendrá que hacer un curso de reeducación sexual a lo largo del próximo año.

Fue la condena que aceptó Francisco Javier A. L. por los delitos de exhibicionismo y contra la seguridad vial. Y es que justo después de tocarse delante de la menor, el hombre protagonizó una peligrosa huida en coche, perseguido por varias patrullas de la Policía. Durante ese trayecto, casi atropella a un ciclista y llegó a colisionar con dos vehículos, a los que también tendrá que indemnizar con casi 3.000 euros por los daños ocasionados.
Los hechos ocurrieron en la mañana del 3 de mayo en la Plaza de la Igualdad del barrio de Peñamefécit. El exhibicionista se acercó a bordo de su vehículo a una niña, a la que interrogó sobre cómo podía salir de Jaén. La pregunta no era más que una simple “excusa”, ya que sus verdaderas intenciones eran “satisfacer sus torpes instintos sexuales”. Y es que Francisco Javier A. L. solo llevaba puesta una camiseta. Iba desnudo de cintura para abajo y no dejaba de tocarse sus genitales. Cuando la menor se percató de lo que ocurría, avisó a su padre, que se personó rápidamente en el lugar. El acusado salió huyendo en el coche. La madre de la pequeña, que presenció la escena desde el balcón, anotó la marca, el modelo y la matrícula del vehículo y avisó a la Policía. Varias patrullas acudieron con prontitud y localizaron el vehículo en la calle Sevilla, muy cerca del lugar de los hechos. Los agentes ordenaron al conductor que detuviera el automóvil. Sin embargo, Francisco Javier A. L. aceleró y circuló a toda velocidad por toda la ciudad. Desde Peñamefécit llegó hasta el aparcamiento disuasorio del tranvía, en Vaciacostales, donde fue arrestado. En esa persecución de película, llegó a poner el coche a unos 180 kilómetros por hora, según explicó la Policía. Embistió a dos vehículos en su alocada huida y, como consecuencia de los choques, uno de los conductores resultó herido leve.
Ayer, el exhibicionista decidió no jugársela y aceptó el trato que le ofreció la Fiscalía. Reconoció los hechos a cambio de ser castigado con el mínimo castigo por los delitos que se le imputaban. Hará trabajos en beneficio de la comunidad, un curso de reeducación sexual y no podrá acercarse a su víctima a menos de 200 metros durante un año.