Condenado por recoger en Correos 300 gramos de cocaína

Un ciudadano nigeriano aceptó una condena de 23 meses de prisión por recoger en las oficinas de Correos de la capital un paquete remitido desde Costa Rica que contenía 300 gramos de cocaína de gran pureza. Su compinche, Bakari T., un hombre de origen mauritano, está en paradero desconocido y, de momento, no ha podido ser juzgado. Sobre él pesa una orden de busca y captura.

    25 nov 2011 / 11:02 H.

    Los hechos se remontan al 27 de abril de 2010, cuando Bakari T. se presentó en Correos para recoger un paquete postal que venía a nombre de un amigo. Llevaba el aviso, una autorización manuscrita de recogida y una fotocopia del pasaporte del destinatario. Cuando el funcionario le hizo entrega del envío, varios policías se acercaron a Bakari T. y le informaron de que estaba detenido. El mauritano había “picado” el anzuelo de la entrega controlada. Y es que el paquete contenía 302 gramos de cocaína oculta en el interior de una bomba de agua, que había sido enviada desde Costa Rica hasta Jaén. Una semana antes, la aduana del Aeropuerto de Barajas detectó la droga al pasar el envoltorio por los rayos equis. El juez decidió que no tendría sentido destapar el pastel en ese momento. Así que ordenó usar el paquete como cebo, manteniéndolo siempre vigilado. La bomba de agua llegó a Jaén, donde fue recogida por Bakari T., el mauritano que ayer no compareció al juicio.
    Su socio de fechorías, el nigeriano Frederick E., le había hecho el encargo de recoger el paquete. Fue él quien le entregó los documentos con los que se presentó en Correos. Este hombre, que tiene residencia legal en España (actualmente vive en Tarragona) sí que se sentó ayer en el banquillo de los acusados. Ante los magistrados de la Sección Segunda reconoció los hechos y fue condenado a 23 meses de prisión como autor de un delito contra la salud pública. No ingresará en la cárcel porque carece de antecedentes previos. En principio, el Ministerio Público solicitaba una condena de cuatro años entre rejas. Frederick E. tendrá que hacer frente, igualmente, al pago de una multa de 20.000 euros.
    Mientras tanto, su compinche, Bakari T., sigue en paradero desconocido. Sobre él pesa una orden de busca y captura, según fuentes cercanas al caso. Rafael Abolafia/Jaén