Condenado por guardar miles de fotos y vídeos de porno infantil
Joaquín Sebastián C. R. guardaba en su casa de la capital “decenas de miles de archivos de porno infantil”. La Guardia Civil lo “cazó” en febrero de 2008, tras la denuncia de un particular. Ahora, ha sido condenado a un año y seis meses de prisión como autor de un delito de corrupción de menores por internet.
Fue la denuncia de un vecino del País Vasco, presentada en septiembre de 2007, la que puso a los investigadores del Instituto Armado sobre la pista de este activo pedófilo de Jaén. Quería descargar música a través de un programa de intercambio de archivos. Sin embargo, lo que llegó a su ordenador personal fue un vídeo en el que dos adolescentes practicaban sexo. Inmediatamente, denunció los hechos.
Las pesquisas del Instituto Armado corroboraron que ese archivo había sido “colgado” en la red por Joaquín Sebastián C. R., un jiennense de 25 años. Sus “correrías” por internet habían dejado un rastro con forma de dirección “IP”. El 5 de febrero, los agentes de la Guardia Civil entraron en la vivienda del acusado. Allí, encontraron abundante material pedófilo guardado en diversos soportes informáticos. El jiennense almacenaba miles de fotos y vídeos de porno infantil. En concreto, tenía dos discos duros, una memoria portátil y numerosos dvd’s. En ellos, había archivos en los que se veía a menores posando desnudos y en actitudes obscenas o pornográficas y manteniendo relaciones sexuales con adultos o con otros niños. Algunos, incluso, eran menores de trece años, según se especifica en la sentencia del Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén.
La Fiscalía pedía para Joaquín Sebastián C. R. un castigo de cinco años de cárcel. Finalmente, la condena se quedó en 18 meses de prisión, que no cumplirá al carecer de antecedentes penales previos. Esa sustancial rebaja se produjo porque el acusado reconoció la autoría de los hechos. De todas maneras, es una de las condenas más duras impuestas en la provincia por un delito de corrupción de menores a través de internet. Y es que son muy pocos los casos en los que pederastas llegan a sentarse en el banquillo. En el proceso contra Joaquín Sebastián C. R., la Justicia ha tenido en cuenta la abundancia del material intervenido y el hecho de que no era un simple “almacenador”, sino que también ponía los archivos en circulación y los intercambiaba con otros “usuarios” de porno infantil.
Rafael Abolafia / Jaén