Condenado por abusar dos veces de una niña

Rafael Abolafia/Jaén
La Audiencia Provincial ha impuesto un castigo de dos años de prisión a un vecino de La Guardia, de 19 años, por abusar sexualmente de una niña que, cuando ocurrieron los hechos, tenía 12 años. Los magistrados han reducido la pena al mínimo porque consideran

    01 dic 2011 / 09:48 H.

    que el acusado creyó que la menor tenía más edad.
    Los hechos ocurrieron en Begíjar, el pueblo natal de la víctima, el 24 de abril de 2010. El procesado, que tiene familiares en el municipio, acudió para disfrutar de la feria. En el “botellón”, Jesús C. G. se encontró con la menor, que entonces tenía 12 años. No obstante, los magistrados de la Sección Primera dejan claro en su sentencia que aparentaba tener más edad por su físico. 
    La resolución judicial relata que el joven propuso a la chica dar una vuelta a solas por un bosque cercano al municipio. Una vez allí, comenzaron a besarse. Jesús C. G. le introdujo los dedos en la vagina y, “a continuación, la penetró”, a pesar de las “reiteradas negativas” de la niña. Al día siguiente, es decir, en la noche del 25 de abril de 2010, el acusado y la víctima volvieron a coincidir en la feria. Ella quería aclarar lo sucedido en la noche anterior y evitar que se enterara su novio de lo que había pasado. Por ello, tal y como se explica en la sentencia, volvieron a alejarse por el camino del bosque. Cuando llegaron a un olivar próximo, el acusado, otra vez, volvió a forzar a la chica en contra de su voluntad.
    En el juicio, celebrado el pasado 14 de noviembre, el acusado alegó que no estuvo “a solas” con la víctima ninguna de las dos noches y negó haberla obligado a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad. De hecho, rechazó cualquier contacto físico. Jesús C. G. explicó que era ella la que lo estaba “rondando”: “Me decía que estaba muy bueno y que quería que le hiciera un coito”, declaró de forma textual en la vista oral.
    La versión de la chica, que es la que se han creído los magistrados de la Audiencia, es totalmente distinta. En este sentido, declaró ante sus señorías que se marchó con Jesús a un lugar apartado, en compañía de una amiga. Añadió que comenzaron a besarse y que la otra adolescente se fue del lugar. En ese punto, la víctima relató cómo el acusado la agredió sexualmente. Su testimonio fue ratificado por la amiga y también por los informes de los forenses, que lo calificaron como “creíble”.
    Por todo ello, los jueces consideran que Jesús C. G. cometió dos delitos de abusos sexuales y lo condenan a un año de prisión por cada uno de ellos. La pena está muy lejos de los quince años solicitados por la Fiscalía. ¿Por qué? Los magistrados le han rebajado el castigo al mínimo al considerar que el acusado pensaba que la víctima tenía más edad de la real. En este sentido, recuerdan que tenía apariencia física de ser una persona más mayor, estaba acompañada por adolescentes de más edad y frecuentaba lugares impropios para una niña, como “un botellón”.