Condenada por quebrantar la orden de alejamiento respecto a su hija y marido

se sumó  otro delito de malos tratos hacia su esposo al personarse la acusada  en el domicilio de este. Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, existe  una prohibición dictada por el Juzgado de Instrucción número 1 de  Martos de aproximarse Inna B. a menos de cien metros de su esposo y  su hija, medida ésta que se mantendría hasta tanto se dictara  resolución que pusiera fin al proceso, o bien se dejara sin efecto la  citada medida y dicho auto fue notificado personalmente a la acusada  en septiembre de 2010.
Asimismo, la acusada cometió un delito de malos tratos en el  ámbito familiar, en virtud de sentencia firme en la que entre otras  penas se le imponía la prohibición de aproximarse a menos de 500  metros de su esposo, su domicilio y lugar de trabajo y cualquier otro  lugar frecuentado por el mismo durante el mismo periodo de tiempo,  algo que se notificó a Inna B. en enero de 2011.
Además, ocho meses más tarde, la referida acusada se personó en el  domicilio sito en la Avenida Aceituneras de Martos, en el que vive su  marido junto con la hija común de ambos, de tres años de edad, y le  pidió quedarse ahí. Ante la negativa de su esposo, la condenada le  golpeó la cabeza contra la pared en presencia de la hija de ambos.
De esta forma, tras calmar a la referida acusada, salió a la  calle, adonde nuevamente fue agredido por ésta, quien le propinó  varios puñetazos en la cabeza. Como consecuencia, sufrió lesiones  consistentes en una contusión en zona temporal izquierda, arañazo en  zona facial izquierda y hematoma en brazo derecho, los cuales  precisaron de una asistencia facultativa para su sanidad, si bien la  víctima no reclamó por las mismas.
Por todo ello, el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén ha  condenado a Inna B. como autora de dos delitos de malos tratos y un  delito de quebrantamiento a la pena de 112 días en beneficio de la  comunidad y prohibición de acercarse a menos de cien metros y  comunicarse por cualquier medio con su esposo durante dos años por  los dos primeros delitos. Además, por el delito de quebrantamiento,  el Juzgado ha impuesto la pena de nueve meses de prisión, lo cuál se  sustituye por la pena de 270 jornadas de trabajos también en  beneficio de la comunidad.