Concienciación y prudencia

Hay cifras que resultan especialmente dramáticas y llamativas, pero sobre las que se pasa a menudo de puntillas, ante otros asuntos de más candente actualidad.

    21 jul 2015 / 09:07 H.

    En lo que va de año han fallecido ya en las carreteras del país casi seiscientas personas, 567 en total, de las que setenta murieron en las tres primeras semanas de este mes de julio. En la provincia, la última víctima se ha registrado precisamente este fin de semana, con la muerte de un menor de edad en una salida de vía en el término de Mogón y antes, el viernes, el conductor de una furgoneta fallecía en la A-4 al intentar auxiliar a un accidentado. En el cómputo general del país son doce los conductores, dos de ellos de motos, que se dejaron la vida en las carreteras españolas en otros tantos accidentes, donde también hubo nueve heridos de diferente consideración.

    Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se pone especial atención a variables como la velocidad. Así, acaba de iniciarse una nueva campaña de control y sensibilización sobre esta cuestión que se llevará a cabo hasta el próximo domingo y que lleva aparejada un incremento en los controles para comprobar si se cumplen los límites, especialmente, en las carreteras convencionales, donde crece más el número de siniestros por este motivo. Todas las iniciativas encaminadas a la crear una concienciación general son positivas, pero existe el peligro de caer en la anestesia que provoca la monotonía, de manera que es clave agitar a la sociedad más allá de los tradicionales controles que son efectivos solo hasta cierto punto. Y ahí la responsabilidad individual es clave, la educación vial de cada individuo, concienciación y prudencia, para avanzar en positivo.