Con la vista puesta en los profesionales de Defensa

Además, en la memoria de muchos jiennenses aún quedan grabados recuerdos de históricos cuarteles y unidades militares con los que la provincia ha contado. Además, de ser la “casa” de la Academia de Guardias Civiles. En la actualidad, los Cuerpos Generales y de Infantería de Marina no disponen de unidades en la provincia. Las más cercanas están en las vecinas Córdoba y Granada, en el caso de los Ejércitos de Tierra y Aire. En la Marina, la sección de Apoyo al Reclutamiento correspondiente a Jaén es San Fernando. Lo que sí cuenta es con la Subdelegación de Defensa, con el coronel Ángel Sanz a la cabeza. Entre las áreas de esta Subdelegación, situada en la Plaza Troyano Salaverry, está la de Reclutamiento. Este es el primer contacto de los jóvenes con las Fuerzas Armadas, un enlace esencial para la base de un Ejército profesionalizado. En los tres últimos años, más de 2.600 jiennenses presentaron solicitudes en la provincia para ingresar como militares de tropa y marinería. Las plazas que preferentemente solicitan los jóvenes de Jaén, según detallan desde el Área de Reclutamiento de la Subdelegación, son las del Ejército de Tierra. Dentro de estas, buscan estar lo más próximos posibles a su ciudad.
Para el recuerdo quedan lugares como la antigua base militar de la Pandera, que el ejército de Estados Unidos construyó como centro de telecomunicaciones y que, posteriormente, fue cedido al Ministerio de Defensa español, que lo utilizó con idénticos fines durante años. Uno que guarda un lugar especial en el imaginario colectivo de Jaén es el cuartel de Vaciacostales. Hace ya 26 años que se quedó vacío el cuartel de la capital, en el que estuvo el histórico Regimiento Alcántara 10, que llegó a la capital en 1959. Siete años después, esa unidad fue destinada a Melilla. En Jaén, permanecieron los componentes del Grupo Ligero de Caballería número 9 y se quedaron en Vaciacostales hasta 1985. Sus militares desfilaron por última vez en la ciudad en 1984 y se marcharon un año después, con destino a Melilla, donde hoy permanecen destacados. Desde entonces, la presencia del Ejército en la ciudad es meramente testimonial. En Úbeda y Baeza, también existieron el Cuartel de la Caballería de Remonta y el de Sementales. En la actualidad, existe aún el Polvorín de Vadollano, en Linares, como una pequeña unidad de artillería.
Donde Jaén sí que tiene peso es en la formación de los nuevos agentes de la Guardia Civil. Vínculo que se remonta a la creación de la Academia de la Guardia Civil de Úbeda, que se fundó como cuartel de caballería en los años treinta del siglo pasado y que, en 1945, se transformó en academia del Cuerpo. El centro formó a guardias durante décadas hasta que, en 1995, se cerró para este uso y la actividad docente se traspasó a Baeza. En 2014, si todas las previsiones se cumplen, la Benemérita tendrá, de nuevo, dos escuelas en La Loma, la baezana, para preparar a los civiles para ingresar en el Cuerpo y, la ubetense, destinada a los suboficiales que quieran ascender y a la formación continua. Cuatro administraciones se pusieron de acuerdo, el Estado, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento, a la largo de dos años, para cerrar este histórico proyecto.  Pepi Galera